SUSANA FERNÁNDEZ SACHAOS
Occhi di mare
Non ti fidare
Con la luna nueva llegué a Siracusa.
Algunas llamas lamían y humeaban a lo lejos.
Me recibieron los siglos, aquellos de Safo
y mis ancestros.
En Noto es suficiente nombrar tamarindos,
para tocar la intimidad de sus semillas.
¿Y los templos?
Parecen flotar sus columnas corintias o dóricas,
sus mármoles tensos, sus reminiscencias sagradas.
El paisaje acapara los ocres,
busco el rojo del horizonte
para despertar del sueño.
Bellas imágenes y delicados versos en las que Noto simboliza la ancestral búsqueda de la Ciudad Celeste, donde la naturaleza es sagrada y la poeta puede "tocar la intimidad de las semillas", puede reconocerse en ellas.
ResponderEliminarGracias Susana, un placer
Ofelia
Un sueño donde la naturaleza y lo construido por el hombre adquieren el carácter de lo sagrado. un sueño como para quedarse en él.
ResponderEliminarCariños
Juany Rojas
La creación poética, el criterio artístico y la inspìración de la poeta no obedecen a normas ni se inspiran en planillas... Así juzgo este poema de Susana Fernández Sachaos, un sueño que contiene presencia de los personajes y lugares de su ser cotidiano..
ResponderEliminarAndrés Aldao