Juan Laurentino Ortiz nació el 11 de junio de 1896 en Puerto Ruiz, Departamento de Gualeguay, Provincia de Entre Ríos. Su poesía, espiritual, de decir delicado, convive con una infinita piedad hacia la condición humana. Su poética es, a la vez, localista y universal. No necesitó viajar demasiado a lo largo de su vida, había comenzado en Gualeguay, continuó en Mojones Norte, enclavado en plena selva de Montiel, donde su padre fue capataz de estancia, continuó luego en Villaguay, para regresar, a los diez años, a su amada Gualeguay. Entre estos pocos kilómetros, sin embargo, se fue conformando un niño contemplativo inclinado a la soledad, actitud que se constituirá en una de sus marcas indelebles. Tanto, que a pesar de recordar con afecto sus escapadas a Buenos Aires (de la que rescataba la bohemia de una pobreza enriquecida por sus estudios libres en Filosofía y Letras, las clases de literatura en la Universidad de La Plata, su relación con algunos amigos entrañables y, sobre todo, la lecturas de poetas que le fueron abriendo su propio camino) nunca pudo soportar el movimiento vertiginoso y agitado de la gran ciudad
AROMOS DE LA CALLE...
Aromos de la calle.
Qué dicha flotante,
inmediata,
casi palpable!
No la siente el pobre,
no puede sentirla,
y tan cerca de él
el alma embriagada
del aromo!
Vergüenza de ser
el único en la fiesta
fragante
bajo la mirada
—celeste a destiempo—
del cielo que abren
nubes tibias.
Pero yo sé que un día
los frutos de la tierra
y del cielo, más finos,
llegarán a todos,
a todos, a todos.
Que las almas más
ignoradas
se abrirán a los
signos más etéreos
del día, la noche,
y de las estaciones...
LUNA DESHOJADA EN EL VIENTO...
Luna deshojada en el viento de la medianoche
que ha apagado el río
y da a aquellos árboles
cercanos de la isla
una forma huyente
casi desesperada
hacia el sur.
Gráciles mujeres con sus agitadas vestiduras de ceniza,
hacia dónde?
sobre el flotante y casi inquieto
infinito que se corona allá abajo de estrellas.
La noche, sin embargo, da una ligera paz al corazón.
La noche se busca más allá de sí misma en el viento que la deshoja,
sin detenerse demasiado en el repentino camino de lirios
que la luna reintegrada hace brotar un momento en el agua.
Seguir la noche sentado en la barranca,
una ligera paz en el corazón...
Pero la noche se busca más allá de sí misma, amigos,
y aquellas huyentes criaturas que no alcanzarán las estrellas...
Pero hay otras criaturas que huyen esta noche bajo el fuego de los hombres
porque los suyos defienden las formas inmediatas y sencillas
de su acuerdo con el universo: su paisaje y su casa,
con todo lo que surgiera de su inocente y honda amistad con éstos,
destacándose o disolviéndose en su sangre cantante;
porque ellos defienden las formas de su alma, o estetas,
o la eternidad viva de su alma, o poetas amantes de una eternidad rígida,
muerte mezquina que os impusieran a vuestros sueños que creíais soberanos.
Las criaturas que huyen bajo el fuego de los hombres,
esta noche, esta misma noche, en que el viento aquí deshoja la luna
y agita hacia el sur fantasmas grises sobre un infinito palpitante!
Esta noche, esta misma noche aquí deshecha en una búsqueda angustiada!
Esta noche, esta misma noche, con transversal y efímero florecimiento de luna líquida.
Esta noche, esta misma noche, las criaturas que huyen bajo alas de espanto,
mientras los suyos entre la tormenta
de hierro, bien derechos, bien derechos se yerguen sobre las cimas del ser.
Aromos de la calle.
Qué dicha flotante,
inmediata,
casi palpable!
No la siente el pobre,
no puede sentirla,
y tan cerca de él
el alma embriagada
del aromo!
Vergüenza de ser
el único en la fiesta
fragante
bajo la mirada
—celeste a destiempo—
del cielo que abren
nubes tibias.
Pero yo sé que un día
los frutos de la tierra
y del cielo, más finos,
llegarán a todos,
a todos, a todos.
Que las almas más
ignoradas
se abrirán a los
signos más etéreos
del día, la noche,
y de las estaciones...
LUNA DESHOJADA EN EL VIENTO...
Luna deshojada en el viento de la medianoche
que ha apagado el río
y da a aquellos árboles
cercanos de la isla
una forma huyente
casi desesperada
hacia el sur.
Gráciles mujeres con sus agitadas vestiduras de ceniza,
hacia dónde?
sobre el flotante y casi inquieto
infinito que se corona allá abajo de estrellas.
La noche, sin embargo, da una ligera paz al corazón.
La noche se busca más allá de sí misma en el viento que la deshoja,
sin detenerse demasiado en el repentino camino de lirios
que la luna reintegrada hace brotar un momento en el agua.
Seguir la noche sentado en la barranca,
una ligera paz en el corazón...
Pero la noche se busca más allá de sí misma, amigos,
y aquellas huyentes criaturas que no alcanzarán las estrellas...
Pero hay otras criaturas que huyen esta noche bajo el fuego de los hombres
porque los suyos defienden las formas inmediatas y sencillas
de su acuerdo con el universo: su paisaje y su casa,
con todo lo que surgiera de su inocente y honda amistad con éstos,
destacándose o disolviéndose en su sangre cantante;
porque ellos defienden las formas de su alma, o estetas,
o la eternidad viva de su alma, o poetas amantes de una eternidad rígida,
muerte mezquina que os impusieran a vuestros sueños que creíais soberanos.
Las criaturas que huyen bajo el fuego de los hombres,
esta noche, esta misma noche, en que el viento aquí deshoja la luna
y agita hacia el sur fantasmas grises sobre un infinito palpitante!
Esta noche, esta misma noche aquí deshecha en una búsqueda angustiada!
Esta noche, esta misma noche, con transversal y efímero florecimiento de luna líquida.
Esta noche, esta misma noche, las criaturas que huyen bajo alas de espanto,
mientras los suyos entre la tormenta
de hierro, bien derechos, bien derechos se yerguen sobre las cimas del ser.
LITERATURA CON MAYÚSCULAS, UN GRANDE ADMIRADO ESCRITOR, PARA ENDULZAR EL OIDO, PARA RECREAR LA MAGIA, INSTARNOS A PENSAR Y REPENSAR. QUÉ PRECIOSA HERENCIA PARA QUIENES DISFRUTAMOS DE LA ''BUENA PALABRA''. BELLO, MUCHAS GRACIAS.
ResponderEliminarMARTA COMELLI
Finísimo poeta que percibe el alma embriagada del aromo y el instante en que la noche se deshoja y florece la luna líquida. Siento que sus palabras flotan en la inmensidad del cosmos. Belleza y hondura en las imágenes de Juanele.
ResponderEliminarGracias Artesanías
Ofelia
Qué decir de Juan L., lo han dicho tan bien Marta y Ofelia. Sólo comentar que desde hace muchísimos años ,más incluso que el mismísimo Encuentro de Poetas de Villa Dolores que el año que viene cumple 50 años, en este lugar de Córdoba, cada jueves se juntan en la biblioteca el Grupo Tardes de la Biblioteca Sarmiento.Y el lugar tiene grandes y prestigiosos poetas cordobeses como Alejandro Nicotra y Osvaldo Guevara, quien en un video de youtube cuenta anécdotas de Juanele, una de ellas presencia por el mismo. Para quien quiera escuchar http://www.youtuve.com/watch?v=LGrzgEkNDTM.
ResponderEliminarGracias Andrés por esta exquisita poesía.
UN POETA COMPARABLE AL AGUA DE VERTIENTE. ESA CURIOSIDAD POR LO QUE LO RODEABA QUE LO HIZO FAMOSO. PUDO LLEVAR SU POESIA MÁS ALLÁ DE LAS FRONTERAS PERO SU SUELO ENTRERIANO PUDO MAS. Y AQUI VA OTRA RECOMENDACION: "LA ORILLA QUE SE ABISMA" PELICULA FILMADA ENTRE EL 2005 Y EL 2008 POR GUSTAVO FONTAN. UNA HORA APROXIMADAMENTE QUE DORMIRÍA A CUALQUIERA QUE NO ESTÉ INTERESADO EN LA POESIA DE JUANELE. NO ES UN DOCUMENTAL, NO SE PUEDE DEFINIR MUY BIEN LA PELÍCULA TIENE UNA PARSIMONIA SINGULAR PERO, PARA QUIENES ADMIRAMOS AL AUTOR VALE LA PENA.
ResponderEliminarEDGAR BUSTOS
¡Otro regalo! Juan L. Ortiz es una voz totalmente argentina. Su poesía tiene señales de antropología y espiritualidad. Luna líquida, yuyos y toda la meta alta de Ser, en contraposición del Tener.
ResponderEliminarEstuve escuchando el video, y ahora leo su poesía y más me deleito.
ResponderEliminarAndrea Casas
Interesante información dan los comentaristas, no tenía idea de la película, la buscaré.
ResponderEliminarIncreíble Ortiz y su obra.
Carlos Montero
Gracias señor Edgar Bustos por la información.Hace dos años que estoy de ubicar la película que usted menciona.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Ofelia
Uno de mis poetas preferido, salta mi corazon de alegría. Escuché el video también. Gracias Artesanías por la publicación.
ResponderEliminarMarianela
hace dos años que estoy tratando de ubicar la película (perdón)
ResponderEliminarOfelia
ésto sí que lo agradezco y lo disfruto por tantas poesías de Juanele que me entibiaron el alma y me enseñaron a contemplar la naturaleza.
ResponderEliminarLos felicito, va un abrazo
Betty
Es un poeta inefable, a llevado a la poesía, hasta ese lugar, ese del que nunca debió salirse, su poesía no es poesía, es La Poesía.
ResponderEliminarLa forma arquetipica de la poesía, casillero del que nunca debiera haberse salido.
Mejor no lo se decir.