Ayer murió un mito de la canción infantil, de la creación poética y musical, que disfrutaron por un tiempo nuestros hijos en el exilio: las canciones de María Elena Walsh. Millones de argentinos con canas y arrugas regresarán a un tiempo irrecuperable, a conmoverse por la muerte de la juglar cuyas canciones y melodías permanecen intactas en el corazón y la memoria de varias generaciones. Andrés Aldao
Grande porque escribió a los niños, grande por sus convicciones sostenidas, por su valentía ante la vida y grande por tanto amor que dejó sobre la tierra. Argentinitas y argentinitos - también adultos - entonamos y entonaremos por siempre sus canciones inolvidables. Gracias, también por haber hecho famoso a Pehuajó. hasta pronto, María Elena
Pehuajó, una ciudad chiquita, se hizo universal Los niños, desde chiquitos, descubrieron la grandeza de la lengua, pudieron ir completando su sensibilidad desde la buena literatura y la música, y reflexionaron sobre los valores. Jóvenes actores, narradores y poetas encontraron en ella a una gran maestra. Seguirá en el corazón de todos Cristina
Leo lo que dice María Elena y digo que no fue lo que predominó la escritura para chicos pero sos poemas para adultos son impresionantes y la revista ha publicado algo en otro momento. Lo que sucede es que cada uno de los adultos tiene un niño dentro y ese niño fue alimentado por sus canciones. No eran solo canciones inteligentes, risueñas, eran didácticas y eso era lo que seguramente pretendía, tal es así que llegó a decir de nuestro Piñón Fijo cordobés que él con sus canciones hacía docencia. Claro, esa era su meta y por eso lo apoyaba en otros. Dicen, quienes la conocieron que su mayor virtud era la humildad. Ella, una grande, de eso sólo se debería aprender.
DICEN DE ELLA: «En los años ’50 publicó “Baladas con Angel” y se autoexilió en París, junto con Leda Valladares. Ambas formaron el dúo “Leda y María”: actuaron en varias ciudades como intérpretes de música folclórica, recibieron premios, el aplauso del público y grabaron el disco “Le Chant du Monde”. Por esa época comenzó a escribir versos para niños. Sus canciones y textos infantiles trascendieron lo didáctico y lo tradicional: generación tras generación sus temas son cantados por miles de niños argentinos. Realizó además recitales unipersonales para adultos. En 1962 estrenó en el Teatro San Martín “Canciones para mirar”, que luego grabó con CBS. Al año siguiente estrenó “Doña Disparate y Bambuco”, representada muchas temporadas en Argentina, América y Europa. En los años ‘60 publicó,entre otros, los libros “El reino del revés”, "Cuentopos de Gulubú", “Hecho a mano” y “Juguemos en el mundo”. En los ’70 volvió al país y en 1971 María Herminia Avellaneda la dirigió en el filme “Juguemos en el Mundo”. También escribió guiones para televisión y los libros “Tutú Maramba”, "Canciones para mirar", “Zoo Loco”, “Dailan Kifki” y “Novios de Antaño”. En 1985 fue nombrada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y, en 1990, Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Córdoba y Personalidad Ilustre de la Provincia de Buenos Aires. En 1994 apareció la recopilación completa de sus canciones para niños y adultos y, en 1997, “Manuelita ¿dónde vas?”.» Mónica
Es un orgullo para Argentina haber cobijado a una mujer como María Elena, cuyo arte trascendió fronteras, aquí también marcó generaciones. Lamentablemente no pude ver el video, parece que no se puede abrir en cualquier país(por derechos de autor?) Un abrazo grande, Juany Rojas
Esta canción fue una de las que nos llevamos, en un LP de entonces, cuando nos exiliamos. Acompañó los años de la niñez de nuestros hijos en el otro lado del mundo.
Ayer murió un mito de la canción infantil, de la creación poética y musical, que disfrutaron por un tiempo nuestros hijos en el exilio: las canciones de María Elena Walsh. Millones de argentinos con canas y arrugas regresarán a un tiempo irrecuperable, a conmoverse por la muerte de la juglar cuyas canciones y melodías permanecen intactas en el corazón y la memoria de varias generaciones.
ResponderEliminarAndrés Aldao
Grande porque escribió a los niños, grande por sus convicciones sostenidas, por su valentía ante la vida y grande por tanto amor que dejó sobre la tierra.
ResponderEliminarArgentinitas y argentinitos - también adultos - entonamos y entonaremos por siempre sus canciones inolvidables.
Gracias, también por haber hecho famoso a Pehuajó.
hasta pronto, María Elena
Pehuajó, una ciudad chiquita, se hizo universal
ResponderEliminarLos niños, desde chiquitos, descubrieron la grandeza de la lengua, pudieron ir completando su sensibilidad desde la buena literatura y la música, y reflexionaron sobre los valores.
Jóvenes actores, narradores y poetas encontraron en ella a una gran maestra.
Seguirá en el corazón de todos
Cristina
Leo lo que dice María Elena y digo que no fue lo que predominó la escritura para chicos pero sos poemas para adultos son impresionantes y la revista ha publicado algo en otro momento. Lo que sucede es que cada uno de los adultos tiene un niño dentro y ese niño fue alimentado por sus canciones. No eran solo canciones inteligentes, risueñas, eran didácticas y eso era lo que seguramente pretendía, tal es así que llegó a decir de nuestro Piñón Fijo cordobés que él con sus canciones hacía docencia. Claro, esa era su meta y por eso lo apoyaba en otros. Dicen, quienes la conocieron que su mayor virtud era la humildad. Ella, una grande, de eso sólo se debería aprender.
ResponderEliminarLily Chavez
perdón ,que fue lo que predominó ....pero sus poemas. Deberíamos hacer una vista previa cuando escribimos pero a veces hay poco tiempo.
ResponderEliminarLily Chaves
DICEN DE ELLA:
ResponderEliminar«En los años ’50 publicó “Baladas con Angel” y se autoexilió en París, junto con Leda Valladares. Ambas formaron el dúo “Leda y María”: actuaron en varias ciudades como intérpretes de música folclórica, recibieron premios, el aplauso del público y grabaron el disco “Le Chant du Monde”. Por esa época comenzó a escribir versos para niños. Sus canciones y textos infantiles trascendieron lo didáctico y lo tradicional: generación tras generación sus temas son cantados por miles de niños argentinos.
Realizó además recitales unipersonales para adultos. En 1962 estrenó en el Teatro San Martín “Canciones para mirar”, que luego grabó con CBS. Al año siguiente estrenó “Doña Disparate y Bambuco”, representada muchas temporadas en Argentina, América y Europa. En los años ‘60 publicó,entre otros, los libros “El reino del revés”, "Cuentopos de Gulubú", “Hecho a mano” y “Juguemos en el mundo”. En los ’70 volvió al país y en 1971 María Herminia Avellaneda la dirigió en el filme “Juguemos en el Mundo”. También escribió guiones para televisión y los libros “Tutú Maramba”, "Canciones para mirar", “Zoo Loco”, “Dailan Kifki” y “Novios de Antaño”. En 1985 fue nombrada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y, en 1990, Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Córdoba y Personalidad Ilustre de la Provincia de Buenos Aires. En 1994 apareció la recopilación completa de sus canciones para niños y adultos y, en 1997, “Manuelita ¿dónde vas?”.»
Mónica
Es un orgullo para Argentina haber cobijado a una mujer como María Elena, cuyo arte trascendió fronteras, aquí también marcó generaciones.
ResponderEliminarLamentablemente no pude ver el video, parece que no se puede abrir en cualquier país(por derechos de autor?)
Un abrazo grande,
Juany Rojas
Gracias por traer el recuerdo de una grande.
ResponderEliminarDonde quiera que estés María Elena, te acompañamos y nos acompañaras siempre.
amelia
Esta canción fue una de las que nos llevamos, en un LP de entonces, cuando nos exiliamos. Acompañó los años de la niñez de nuestros hijos en el otro lado del mundo.
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