Walter Iannelli Memoria de la Carne |
| Pongo carbón papel y enciendo el fuego. Después del primer vino flota en el aire -a la luz del hierro caliente- el olor a grasita chamuscada de viejos asados. Fantasmas que en su gotear son el perentorio ahora de mi nariz domingos o lunes o jueves que se funden en el aire en el acto único de mirar las chispas teofanía del presente. No hay nada que decir del tiempo. Parece que se mueve pero se queda ahí por ejemplo agarrado a los fierritos de una parrilla. |
Walter es un poeta joven, con una poesía definida, distinta, con cambios de matices, muy agradable encontrarlo aquí. Gracias a Ester y la revista por la publicación, quiero más de él....
ResponderEliminarLily Chavez
La poesía de Walter implica una poética de lo cotidiano, un decir desde lo que nos pasa a cualquiera, pero con un matiz distinto.
ResponderEliminarRosa Lía Cuello