La revista que nunca duerme

VIKY MAMANÍ  ( Jujuy 1962)

 

      

            II
 
No estás, mi amor se muere,
padece un virus terminal,desconocido.
Cobíjame, tengo frío,
el vértigo me deja perdida en el océano.
No dejes de mirarme, respira,
la sal me asfixia el llanto.
Muévete, inicia el ejercicio minimalista,
¡ late! yo sigo con la danza
- coreografías imposibles exceden el espacio -
Ahora duerme,
yo subiré mis pechos a tu espalda y ...
¡ parece tan real que hasta tu olor
trasciende las imágenes!
Pero es sólo la constancia de vos
que tienen mis palabras
la razón del milagro.
No estás, y yo subo mis pechos al poema
que sigue su carrera desbocada
buscando los confines del infierno.
Y yo sigo enajenada
galopando el insomnio...
 
 
      XI
 
La lluvia que es de agua
cuando bebe cristal
vomita heridas.
La lluvia que es milagro
es a veces carnívora.
La lluvia que es de fe y bendición
también es cruel y sacrílega.
Llueve... y mientras pienso en los inundados
se me anegan los soles impotentes.
 
     LI
 
                       ( a Teresa Rodriguez, muerta en la pueblada de Neuquén)
 
Se muere el amor
entre piedras arrojadas
por el músculo,
harto ya de contraer la bronca.
Las balas dispuestas
por cerebros relajados en sillones,
oficinas y juzgados,
terminan con la vida de Teresa.
Se muere mi hermana,
y el temor me acobarda la utopía
y el dolor prematura mi bronca en poesia.
Desde siempre, contra la soberbia de la muerte,
estará la verdad del amor... que sobrevive.
 
      de "Brevas"
 
    corresponsal Susana Zazzetti.