domingo, 15 de agosto de 2010

JUAN TAJES




San Juan y Boedo antiguo y todo el cielo...




Del coito celestial de dos ciudades,
acrisoladas márgenes del Plata,
vio la luz este hijo, que es el hijo
del Río como Mar. Y en la barata
promiscuidad del noble conventillo,
antro heroico del piojo y de la rata,
gimió el Tango el vagido inconfundible,
orillero, asocial y de alpargata.
Dos ciudades preñadas de poesía,
patria del Tango para siempre mía.
De pronto fue la antigua melodía,
alguien le marcó el ritmo, un tercero
le hizo el contrapunto y por entonces
llegó el canto. Siguieron con esmero
arpegios y glisandos, el acorde,
la síncopa endiablada y el austero
vibrar del bandoneón grave y solemne;
voz antigua de canto marinero.
Llegaban cada uno de su tierra.
Coincidieron aquí. La suerte es perra.
Se encontraron al Sur del hemisferio,
el temor tiene algo de hermosura,
se retan dos pasiones frente a frente
al borde de la misma sepultura
y en el sordo latido del silencio
dejan de respirar; toman altura,
dan juntos a la vez el primer paso
-el paso inaugural- y la aventura
esta danza nació así, de repente,
como suele ocurrir entre la gente.
Arrastrados, al fin, por la corriente
sentimental de aquel malabarismo,
refugio de la fe, para ser uno
con su pirueta al borde de un abismo,
en señal de respeto se miraron
ojo en ojo y el Otro es uno mismo.
Dicen que están bailando todavía,
lo demás es, tal vez, un espejismo.
Si quien comparte el pan es compañero
el que comparte el Tango es cotanguero.
¿Qué se iban a decir, en que dialecto,
jerga o idioma para su alegría,
verso de amor o amargo desengaño
cultivando el dolor de cada día?.
¿Cómo expresar con las mismas palabras
de otro modo la suma y la manía
de esgrimir en defensa de la imagen
el baluarte de la mitología?.
Sopló el Ángel del Tango en su trompeta,
cada Evangelio tuvo su poeta.
La emoción en suspenso, el alma quieta,
ausente del amor y de sus males,
evoca los fantasmas de aquel tiempo
que nunca fue. Acaso los anales
de la invención crearon este sueño
donde se citan turbios arrabales,
donde se mezclan héroes y traidores
que luchan en combates desiguales.
La leyenda se forja paso a paso,
todas las cartas son del mismo mazo.
Va subiendo la cuesta y su silueta
de duende bailarín caracolea
vertiginosos cortes y quebradas
y lo embriaga el olor de sangre fresca,
sangre que evoca hímenes ingenuos,
mitológicas vírgenes porteñas
y se pierde en tugurios-laberintos,
Minotauro del verso y de la idea.
Como Fausto, celebra su pecado
de lírico alquimista enamorado.
Bate metal de sueños el herrero
sobre la fragua eterna del poeta
y en el yunque del verso va forjando
la perfecta unidad de su cuarteta.
Este herrero es Ferrer, veo en su rostro
las huellas de la mágica careta
y al caer el telón tras el aplauso
descansa el corazón en su maleta.
Académico, mago, abracadabra,
trashumante del gesto y la palabra.

Juan Tajes


Nació en Montevideo, Uruguay en 1946 Literatura:1962-2009
A partir de 1962: Charlas en diferentes círculos literarios en Montevideo y en el interior del pais. Participa en la fundación del Grupo Intelectual Vanguardia que auna a los poetas de la generación del 62. Gira poética por diferentes ciudades del litoral Uruguayo
Salón del Poema Ilustrado en la Feria del Libro y el Grabado 1962 – 1963 – 1964 - Obra editada
1963- Canto Al Hombre – poesía- Montevideo- Uruguay
1964- Cristos de arcilla- poesía- Montevideo-Uruguay
1965- Esquina Cero –antología poética- La Plata- Argentina
1971- La Otra Guerra - cuento – Mención Especial concurso El Popular – Montevideo – Uruguay
1996 – Tantango- Poesía- Amsterdam – Holanda 
1997 – Tantango – Poesía- Revista-Libro de la Academia Nacional del Tango -Buenos Aires- Argentina
2009 - Mama ik wil een vriendje - poesía - ( edición colectiva en “Het beste van Poëzie in het Park” - Amsterdam

Enviado por Romi, editora del blog Hablemos de Literatura.


5 comentarios:

  1. Me encantó Romi, no te digo más porque ya sabés que lo leí y me encanta que esté también en el blog rioplatense.
    Abrazo fuerte

    María

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  2. Gracias Andres por esta publicaciòn y a vos Maria..mil gracias por tu comentario


    Abrazos


    romi

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  3. Este Tantango de Juan Tajes es una promiscuidad de bellezas de arrabal con imágenes vertiginosas que se aquietan en el lector. Gracias Romi por tu envío. ElsaJaná.

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  4. Que bueno! Solo le falta la música. Gracias por traerlo. amelia

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  5. Recuerdo la operita María de Buenos Aires, de Horacio Ferrer, con música de Astor Piazzolla. La vimos y escuchamos en 1968 en un sótano de la calle Esmeralda al 400... Cantaba Amelita Baltar y recitaba Ferrer: una impresión profunda, estábamos hipnoizados: la voz de Amelita, el fuella de Astor y el recitado de Ferrer nos pusieron en estado de gracia. Fue inolvidable: 42 años después seguimos en el mismo estado. Este poema Tantango de otro poeta uruguayo me recordó, mutatis mutandis, la letra genial de Horacio Ferrer. Gracias a Romi por la gentileza.
    Andrés Aldao

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