Cristina Villanueva
Pecados vegetales*
a León Ferrari
Los pétalos forman una alfombra, casi una piel, con poros entreabiertos penetrados por hebras de pasto, aire casi. Sobre la tela-flor ella puso textos, sobre los textos la voz, que atrajo a otra voz que hizo lugar a un cuerpo. El se montó sobre la piel vegetal por extraños caminos del lenguaje. Abrazó a las encabritadas flores carnosas, con su sonrisa verde, su olor a madera, su peso de árbol. Ellas le dieron a tomar savia del centro dador doble-corolas-pechos. El hombre y la mujer semiescondidos en la selva continua, estambres, hojas, ojos. La mirada del sol abre la cúpula de ramas para entrarles tatuajes de luz en la desnuda sombra de los cuerpos.
Ellos descansan entrelazados, escuchando el murmullo suave de insectos,
pájaros y mariposas.
Sonríen, han escapado a los pecados de la carne que los amenazaban con fuegos desde la infancia.
*de Cristina Villanueva. libera@arnet.com.ar
Ellos descansan entrelazados, escuchando el murmullo suave de insectos,
pájaros y mariposas.
Sonríen, han escapado a los pecados de la carne que los amenazaban con fuegos desde la infancia.
*de Cristina Villanueva. libera@arnet.com.ar
Siempre el espíritu poético de Cris en sus reflexiones prosaicas, en las que va sembrando pequeñas reflexiones para los lectores. Lenguaje y agudeza.
ResponderEliminarAndrés Aldao