Poeta, escritor y periodista argentino nacido de padres rionegrinos en la ciudad de Bahía Blanca y radicado en Valcheta, provincia de Río Negro. Ha publicado los siguientes libros: “La ciudad y otros poemas”, “Poemas breves”, “30 poemas”, “Poemas sureños”, “Sentir patagónico”, “Los atabales del tiempo”, “Valcheta, un pueblo con historia” y “Suma Patagónica”, “Pilquiniyeu es un chancho que vuela” edición digital “Que de libros” Ediciones, “Por la vida y por la Patria ” Poemas edición digital “Que de libros” ediciones. Tiene inéditos: “El lirio de los valles”, “Crónicas & Crónicas”, “Donde llora el ornitorrinco”. Figura en varias antologías tanto nacionales como extranjeras, habiendo recibido numerosos premios por su obra literaria. Es conferencista sobre temas patagónicos.
La patagonia es un chancho que vuela
Es el último confín caído de la mano del mundo donde la aventura y el asombro corren parejos. Donde el viento levanta las piedras y deforma las copas de los árboles a su arbitrio. La Patagonia es un chancho que vuela.
La patagonia son los carcomidos infolios que en noches febriles entre el escorbuto y la ansiedad escribiera Pigafetta sobre gigantes que bailaban; la ciudad mítica allende los Andes que buscaban los frailes; las manzanas silvestres del imperio de Sayhueque, la Piedra Azul pitonisa de los Curá; la bandera argentina que enarboló Casimiro; la búsqueda de Popper; el faro del fin del mundo; los ventisqueros; las rastrilladas donde las lanzas trazaron sobre la tierra el mapa de todas las gestas.
Es el tiempo petrificado; las flechas de obsidiana; las correrías de los bandidos; los ritos caídos de las viejas razas; la Arcadia perdida de los galeses; los rifleros del coronel Fontana; la remonta de Nicolás Descalzi; los sueños proféticos de Don Bosco; el santuario cautivante de Ceferino. La Patagonia es un desafío que merece aceptarse.
Es un cielo estrellado que parece tocarse con las manos; es un silencio que dice mucho; es un paisaje que se incorpora al alma como el calafate a los labios. Es la gesta del Comandante Luís Piedrabuena por patriota y por nauta; es la Proa del Mundo al decir del Ingeniero Domingo Pronsato (hijo ilustre de Bahía Blanca); la Patagonia es la “región de la aurora” como la bautizara la pluma del Padre Entraigas. Es un esfuerzo compartido; una esperanza que nunca cesa como la distancia de sus caminos; es un sentimiento tan indeleble como las manos en las cuevas del río Pinturas. Un tótem, un linaje que cubre y abriga como las matras de las tejenderas mapuches. Es un desafío permanente. Una incógnita que nunca cierra.
Por la Patagonia , el Norte está en el Sur. Y en ella se cuecen habas y legumbres, risas y llantos, llamadas desde el fondo de los tiempos. La Patagonia son los fósiles de los grandes saurios, el bosque tropical que les daba sombra y alimento; las grandes palmeras con dátiles hechos piedra; los redondos huevos de los saurios que la habitaron; la lujuria de un pasado remoto. Lámpara prendida en las edades geológicas.
Jorge Castañeda
Valcheta (RN)
He leído de Jorge Castañeda y me gusta. Siempre tiene textos que suman aprendizaje, en otras ocasiones me han maravillado sus expresiones visuales, ese conocimiento transmitido a la pluma. Ojalá pase por acá Arturo Trinelli, amigo amante del sur, que seguramente sentirá el roce sensual de este texto.
ResponderEliminarGracias por la publicación Ester.
Lily Chavez
Que sí te entiendo, que sí admiro lo que está escrito.
ResponderEliminarAbrazo desde mi sur interno
María.
Lección de poemario. Lección de cultura. Lección de maestro que sabe decir y despertar interes por lo que cuenta. Tengo un sur, como tenemos todos, que está en un norte caído que se dio vuelta. Y sólo pensar al sur me asureña de ensueños. Bellísimo este texto de Castañeda. Excelente publicación. Esta revista verdaderamente enriquece. ElsaJaná.
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