lunes, 9 de agosto de 2010

Walter Iannelli  

Memoria de la Carne



 

Pongo carbón
papel
y enciendo el fuego.
Después del primer vino
flota en el aire
-a la luz del hierro caliente-
el olor a grasita chamuscada de viejos asados.
Fantasmas que en su gotear
son
el perentorio ahora de mi nariz

domingos o lunes o jueves
que se funden en el aire
en el acto único de mirar las chispas
teofanía del presente.

No hay nada que decir del tiempo.
Parece que se mueve
pero se queda ahí
por ejemplo
agarrado a los fierritos de una parrilla.

2 comentarios:

  1. Walter es un poeta joven, con una poesía definida, distinta, con cambios de matices, muy agradable encontrarlo aquí. Gracias a Ester y la revista por la publicación, quiero más de él....

    Lily Chavez

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  2. La poesía de Walter implica una poética de lo cotidiano, un decir desde lo que nos pasa a cualquiera, pero con un matiz distinto.
    Rosa Lía Cuello

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