miércoles, 25 de agosto de 2010

HÉCTOR  VIEL TEMPERLEY
 
     
 

El árbol
 
No hice un río en la tierra
ni he sudado
al sol lo necesario.
No he cavado, no he roturado, no he plantado
un solo árbol.
 
No lo he visto crecer desde mi pala,
no lo he visto nacer como hembra joven
llenando de ojos verdes
y húmedos
todo el viento.
 
No lo puedo mirar
como costilla mía,
mi puño en el hondón
que me deja en el pecho.
 
No puedo pedir sombra para mí, todavía.
 
     Recuerdo
 
Recuerdo una piedra
que no sobresalía del río.
Recuerdo que nadaba
para sentarme en ella.
Porque era como sentarse
en el medio del río,
como sentarse sobre el río
con los brazos cruzados,
como detener un caballo
en el centro de un campo,
como adormecerse a caballo
en un campo inundado,
como poner la soledad
del corazón en lo más manso,
como pensar que todavía
va a llover más y más
y estar cansado.
 
  de " Obra completa" segunda parte de " El nadador"
 
    corresponsal Susana Zazzetti

Viel Témperley fue ya publicado en  ARTESANÍAS LITERARIAS

2 comentarios:

  1. Yo había leído muy poco de Témperley y un día charlando con Susana Zazzetti me contó la historia de su apasionante vida. Después, efectivamente don Aldao, supe más por publicaciones de Artesanías y como siempre hago, después me interioricé sobre su obra. Es un poeta que hoy puedo decir que está en esa lista de poetas que uno prefiere para volver a leer. Excelente!!

    Lily Chavez

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  2. alta poesía, como siempre sin poder perder una palabra y con el dolor de su pérdida en cada verso.

    CElmiro

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