Hora de la ceniza.
Finaliza septiembre. Es hora de decirte
lo difícil que ha sido no morir.
Por ejemplo, esta tarde
tengo en las manos grises
libros hermosos que no entiendo,
no podría cantar aunque ha cesado ya la lluvia
y me cae sin motivo el recuerdo
del primer perro a quien amé cuando niño.
Desde ayer que te fuiste
hay humedad y frío hasta en la música.
Cuando yo muera,
sólo recordarán mi júbilo matutino y palpable,
mi bandera sin derecho a cansarse,
la concreta verdad que repartí desde el fuego,
el puño que hice unánime
con el clamor de piedra que eligió
la esperanza.
Hace frío sin ti. Cuando yo muera,
cuando yo muera,
dirán con buenas intenciones
que no supe llorar.
Ahora llueve de nuevo.
Nunca ha sido tan tarde a las siete menos cuarto
como hoy.
Siento unas ganas locas de reír
o de matarme.
corresponsal Susana Zazzetti.
He leído bastante de Dalton, su ardiente palabra y revolución. Éste, me abrió el interior del poeta cuando dice que " es más difícil no morir"
ResponderEliminarMARITA RAGOZZA
Poesía de excelencia, su vida, su lucha, su muerte: mi admiración. Fernando de Zárate.
ResponderEliminarMuy buena poesía, toda mi admiración. Abrazo. Mercedes Sáenz
ResponderEliminar¡¡¡¡¡¡Qué buena poesía!!!!!!!
ResponderEliminarLe debo a mi amigo Eduardo Planas haber conocido profundamente la poesía de Dalton. Y reencontrarla acá, me entusiasma, me alegra y es un disfrute.
ResponderEliminarLily Chavez