SILSH
Me ofrecía una soga
dos puñales
el borde de un papel o una sonrisa
abrazo entre el murmullo cotidiano.
Dueño de la cadencia
del espacio
equidistante entre el destino
y el deseo.
Me ofrecía sus dudas
su rebelión azul.
La luz ya parpadeaba
en el hueco en el labio
en la espiral salada
donde duermen los peces.
Me ofrecía una soga
dos puñales
el borde de un papel o una sonrisa
sin saber que la noche
se transformó en ritual
para escribir un sueño.
de Silsh (Silvia Spinazzola), Buenos Aires, Arg.
dos puñales
el borde de un papel o una sonrisa
abrazo entre el murmullo cotidiano.
Dueño de la cadencia
del espacio
equidistante entre el destino
y el deseo.
Me ofrecía sus dudas
su rebelión azul.
La luz ya parpadeaba
en el hueco en el labio
en la espiral salada
donde duermen los peces.
Me ofrecía una soga
dos puñales
el borde de un papel o una sonrisa
sin saber que la noche
se transformó en ritual
para escribir un sueño.
de Silsh (Silvia Spinazzola), Buenos Aires, Arg.
tomado de EL ESCRIBIDOR, blog de Lina Caffarello
riquísimo en imágenes y tono delicado. un placer leerlo. susana zazzetti.
ResponderEliminarMe encantó el poema, me quedé en "dueño de la cadencia del espacio" porque lo primero que me disparó fué la sensación de cadencia en el poema.
ResponderEliminarAmelia
Silsh, siempre admiro los poemas que dedicaste a la urbe. Y no olvido tu comentario para Ale Aspìs. Tu poesía con imágenes tan bellas me recrea el amor por la poesía elaborada con talento.
ResponderEliminarAndrés