ALEJANDRA PIZARNIK
EXILIO
Esta manía de saberme ángel
sin edad,
sin muerte en qué vivirme
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagabundo.
¿ y quién no tiene un amor?
¿ y quién no goza entre amapolas?
¿ y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible, aunque fuere con plumas,
aunque fuere con sonrisas?
Siniestro delirio amar a una sombra.
La sombra no muere
y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ángeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche y devastan la esperanza.
Corresponsal Susana Zazzetti
Esta manía de saberme ángel
sin edad,
sin muerte en qué vivirme
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagabundo.
¿ y quién no tiene un amor?
¿ y quién no goza entre amapolas?
¿ y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible, aunque fuere con plumas,
aunque fuere con sonrisas?
Siniestro delirio amar a una sombra.
La sombra no muere
y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ángeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche y devastan la esperanza.
Corresponsal Susana Zazzetti
Que belleza de poema. Conmueve desde el principio: En la foto parece un niño triste y en el poema aparece esa sombra que la acompño siempre. Gracias por la entrega. Amelia
ResponderEliminar...la pena de su falta, es un dolor intrínsico en el alma del poeta o lector que la lee.Duele percibir siempre esa desazón detrás de cada letra. Enriquecida por vivir y pensar tan rápido, la halló en una época donde muy pocos la entendieron. Y luego, luego fue ya tarde.
ResponderEliminarCelmiro Koryto
""Angel sin edad, sin piedad por su nombre"".
ResponderEliminarNo habrán tenido piedad de ella, no se habrá tenido piedad?
Hoy que la entendemos, y la valoramos, nos duele como a ella la pena que no falta en sus poemas, en todos sus trabajos y la pena de su falta, como bien dice Celmiro. Cómo analizar un poema de Alejandra Pizarnik, sin que duela y aun tiempo, sentir la necesidad de volver sobre sus trabajos maravillosos, una y otra vez. Y así adentrarnos en el corazón, en la médula de sus decires. Marta Comelli.
El exilio personal de Alejandra se hace ángel para iluminar las sombras de la vida.
ResponderEliminarLeer a Alejandra nos lleva a un abismo de belleza áspera, pero abismo al fin. Nunca me cansaré de leerla.
MARITA RAGOZZA
que belleza este poema.
ResponderEliminarSiniestro delirio amar a una sombra.
La sombra no muere
y mi amor
sólo abraza a lo que fluye...
encuentro en este poema la más alta expresión de un ser que desespera de dolor=amor.
uy ,si como np
Eliminarencuentro en este poema la más alta expresión de un ser desesperando de dolor=amor
ResponderEliminardestaco este fragmento
Siniestro delirio amar a una sombra.
La sombra no muere
y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
Sin palabras! Alejandra no permite ni un soplo sobre la belleza de su escritura.
ResponderEliminarLily Chavez
No uno de sus mejores, pero igualmente diáfano, y como siempre, que apunta directo al corazón.
ResponderEliminarMarta Zabaleta
es maravilloso me conmueve
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