MARTA GOLDÍN
a veces esa ola ola azul y setentista
me abandona en medio de la calle
para asumir otros riesgos
mientras celebro el solcito en la vereda ,
y el hecho de estar viva
ella intenta despertar
el corazón de los incrédulos
para empecinada recordarles
que tener alas
es posible
el otro río
de este lado del río no hay luna
oscuridad es este lado del río
el Río de La Plata de este lado
ha perdido la palabra
insomne en la noche navega
con los cuerpos
para siempre
en la memoria
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Si, mi querida, tener alas es posible y bendita seas vos y tantos otros por elevar templos de memoria. Amelia arellano
ResponderEliminarApreciada Martha, agradecido por tu contribución a la preservación de la memoria y reiterar la culpa de los asesinos. Abrazos, amiga combatiente. Andrés
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