HUGO MUJICA
Hasta El Final.
Vi un perro negro muerto
en la calle,
aplastado en medio de la acera, manchado
porque nevaba.
Vi la vida, allí mismo,
y no había más que eso: la coartada
del inocente: pagarlo todo.
Sentí en la nieve la vida y me vi morir
como un animal que se resiste
hasta lo último.
Hasta el deseo de ser rematado,
hasta el gemido final,
el que pide perdón por todo crimen ajeno:
el que perdona a dios.
Corresponsal Susana Zazzetti.
Sin quererlo, al leer el poema me conmovió y me hizo pensar en la similitud de la muerte de Modigliani como una metaforfosis entre humano y perro pero reuniendo los mismos defectos.
ResponderEliminarCelmiro Koryto
La primera vez que leí a Hugo Mujica pasé días enteros leyendo su obra, era un imán que me llamaba y que no podía dejar. Entre el alma de su poesía y hasta hoy, admiro a Hugo. Su obra es fantástica.
ResponderEliminarGracias a Susi por traerlo pero me quedé con ganas de más.
Ah, que raro, me olvidé, el mensaje anterior es de
ResponderEliminarLily Chavez
Qué poema !!!, cuánta introspección y a la vez analogía ,hay en él. Como toda la obra de Mujica, profunda, elocuente, nos hace reflexionar desde la simpleza. Magnífica. Un saludo de Laura Beatriz Chiesa.,
ResponderEliminarEn el cierre, un giro de 180 grados para excusar la angustiosa realidad de la vida misma.
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