lunes, 22 de marzo de 2010

HUGO MUJICA
 
       Rafagas de calor y frio

Hasta El Final.
 
Vi un perro negro muerto
 
en la calle,
 
aplastado en medio de la acera, manchado
 
porque nevaba.
 
Vi la vida, allí mismo,
 
y no había más que eso: la coartada
 
del inocente: pagarlo todo.
 
Sentí en la nieve la vida y me vi morir
 
como un animal que se resiste
 
hasta lo último.
 
Hasta el deseo de ser rematado,
 
hasta el gemido final,
 
el que pide perdón por todo crimen ajeno:
 
                                                   el que perdona a dios.
 
     Corresponsal Susana Zazzetti.

5 comentarios:

  1. Sin quererlo, al leer el poema me conmovió y me hizo pensar en la similitud de la muerte de Modigliani como una metaforfosis entre humano y perro pero reuniendo los mismos defectos.
    Celmiro Koryto

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  2. La primera vez que leí a Hugo Mujica pasé días enteros leyendo su obra, era un imán que me llamaba y que no podía dejar. Entre el alma de su poesía y hasta hoy, admiro a Hugo. Su obra es fantástica.
    Gracias a Susi por traerlo pero me quedé con ganas de más.

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  3. Ah, que raro, me olvidé, el mensaje anterior es de
    Lily Chavez

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  4. Qué poema !!!, cuánta introspección y a la vez analogía ,hay en él. Como toda la obra de Mujica, profunda, elocuente, nos hace reflexionar desde la simpleza. Magnífica. Un saludo de Laura Beatriz Chiesa.,

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  5. En el cierre, un giro de 180 grados para excusar la angustiosa realidad de la vida misma.

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