MERCEDES SÁENZ
Es Sólo Una Noche
Quise dejar lo triste por atrás, o por delante, ponerlo sólo en los ojos y dejar que baje y se deslice casi con elegancia por la loma que tengo enfrente. Estoy mucho mejor, dicen, pero creo que a pesar del alboroto de mis actitudes hay una nostalgia o una tristeza muy bien educada, diría, tan educada que pretende no dolerme ni molestarme. Ya no me saca el sueño, se porta bastante bien, pero ocultamente sé que tiene vida propia.
Es tan simple de decir, estoy sola; no es que me siento sola, el sentimiento de soledad surge cuándo la enfermedad se viste de gala, se agudiza y quiere lucirse y pretende colonizar hasta mi último pensamiento.
Creo que lo que duele es que en realidad estoy sola.
No hay eco en mis palabras.
No puedo a esta edad hablar con un amigo invisible, soy una mujer grande que trata dentro de sus disparates vivir con algo de coherencia.
Detesto la tristeza que no tiene motivos, es hasta casi una falta de respeto para los que de veras tienen motivos inmodificables para sufrir.
Pero por mi Tata Dios (no digo esa frase cómo si él tuviera la culpa, es un modismo nomás), que estoy sola.
No hay amigo ni compañero ni familia que lo entienda.
Quiero pensar que es sólo por esta noche, pero parece que le cuesta irse.
Odio la tragedia, de mi persona hablo, odio tratar mis temas con aire de teleteatro mejicano, no quiero compadecerme ni odiarme.
Pero creo que voy a tener que irme, no a la muerte porque también detesto la muerte provocada.
Odio la tragedia, de mi persona hablo, odio tratar mis temas con aire de teleteatro mejicano, no quiero compadecerme ni odiarme.
Pero creo que voy a tener que irme, no a la muerte porque también detesto la muerte provocada.
La vida es un sol. (Es la frase que quiero escribir, hay miles de maneras de definir bellamente la vida, pero esa es la frase que quiero, puedo también explicarte de otras formas porque la elijo, pero no, si alguna vez viste el sol es suficiente. Haberlo sentido es más fuerte todavía)
Estoy sola conmigo y no estoy vacía. Creo que lo que me cuesta entender es que nací sola y detrás de lo que se ve de mi hay algo de autista.
Estoy sola conmigo y no estoy vacía. Creo que lo que me cuesta entender es que nací sola y detrás de lo que se ve de mi hay algo de autista.
No creo en la Iglesia pero si en mi Tata
¿Podrás dormir conmigo mi querido Dios?
¿Podrás abrazarme?
Lo que hagas en tu invisibilidad, tratá de que lo sienta.
Te ofrezco para que no te aburras un viejo músico que conocí imaginando, uno que toca desde hace siglos para los dioses tuyos hasta el amanecer, ya sus manos se crispan un poco sobre la guitarra y sus acordes son algo azules hasta volverse transparentes, pues debe desaparecer antes de que salga el sol.
No te lo voy a agradecer por escrito.
Sólo vas a leerlo...
© Mercedes Sáenz
¿Podrás dormir conmigo mi querido Dios?
¿Podrás abrazarme?
Lo que hagas en tu invisibilidad, tratá de que lo sienta.
Te ofrezco para que no te aburras un viejo músico que conocí imaginando, uno que toca desde hace siglos para los dioses tuyos hasta el amanecer, ya sus manos se crispan un poco sobre la guitarra y sus acordes son algo azules hasta volverse transparentes, pues debe desaparecer antes de que salga el sol.
No te lo voy a agradecer por escrito.
Sólo vas a leerlo...
© Mercedes Sáenz
Merci: de este texto confesional cuyo mensaje conmueve, dejo por un instante su belleza estilística y me intereso por expresiones tales como: * no quiero compadecerme, * no estoy vacía. Expresiones que se contraponen seguramente en lucha interna a las palabras: SOLA Y TRISTEZA.Esta contraposición se da por que estás viva, viviendo, muy viva. Siempre nos toca un retacito de cal y de arena, de orquídea y de barro. Pero vos misma lo decís hermosamente: LA VIDA ES UN SOL: Dejá ahora que el calor de los rayos sean sustento de tu cuerpo y alma, de tu hoy, de tu mañana y que este estado de angustiosa incertidumbre te ocupe solamente una noche; es decir, nada en la vida de las personas. ¿qué dijo Paul Valery? "el viento se levanta: hay que intentar la vida". te quiero querida amiga. abracito.
ResponderEliminarNo estás sola: aunque distante, van palabras y todo mi afecto. Fernando de Zárate.
ResponderEliminar"-N/o/ ... Sí te lo voy a agradecer por escrito.
ResponderEliminarSólo vas a leerlo "y luego te lo vas a meter en tu cabecita India: más solos que nosotros, aunque vivimos entre siete millones de personas, no hay...No idioma, no Buenos Aires, no Córdoba..no ¡Villa María! Solos.
Merci, ¿un millón de gracias alcanza para agradecerte el libro de la correspondencia de Onetti con Payró?
Ahhh: este texto (ES SÓLO UNA NOCHE) se lo hurté a Merci de su blog (para entrar al blog, arriba en la columna izq.)
El texto; esta vez voy a comentar tu pluma... Vuela. vuela, querida amiga.
Andrés Aldao
bueno, no dejé mi nombre en el primer comentario. susana zazzetti. perdón.
ResponderEliminarPreciosa merci, rescato la belleza del texto. Esa es la figura , lamentablemente tengo que darte la razón. La soledad es el fondo. Y no hay otra querida amiga, solos como en los actos mas trancendentales de la vida: nacer, morir.
ResponderEliminarTe queremos. amelia
Merci, no quiero comparar tu soledad como enfermedad o belleza pero sin soledad que seria el escritor o poeta.
ResponderEliminarCon Ändres compartimos este viejo desierto que es vergel y somos los hermitaños del abandono solo surtidos`por las palabras amigas que nos llegan, que atraviesan vertiginosamente el océano y nos palian esta soledad de unos a otros. Pero siempre sabiendo que hay ese sol después de cada noche.
Celmiro Koryto
La soledad viaja con nosotros por la vida que sería de la creación literaria sin ella. El texto es un buen alegato, saludos, C.Arturo Trinelli
ResponderEliminarMercedes, qué valentía se requiere para reconocernos solos, para testimoniarlo en la palabra, en un desgarro que sangra, pero muchas veces, después de ese sangramiento, viene la cicatrización. Es doloroso tu relato, y tan cierto,¿cuántos de nosotros no nos hemos sentido así muchas veces?
ResponderEliminarMerci, una pregunta:¿vives en B.Aires? Yo estaré allá a comienzos de mayo y me gustaría verte.
Un abrazo, Juany Rojas
Amigos entrañables. Revista que quiero como a pocos amores literarios.
ResponderEliminarEsto fue escrito hace un tiempo. No se sabrá nunca cuanto hay de cierto en ello. Yo tampoco lo sé. Escribo a veces con voces que vienen de terrenos que desconozco. Lo cierto es que hoy no estoy triste. Es difícil ser feliz, pero son muchos más los buenos momentos que los otros, especialmente al saberme persona y espíritu que en tanta cosa pequeña se queda (pájaro de corto vuelo, pues la vida para mí es de pequeños momentos, no saben hasta qué vértice de pequeños momentos).
Tendría que escribir una sábana y no sería oportuno.
Marzo es un mes demasiado emblemático. El dolor todo lo cubre.
Quiero contarles que leo Artesanías en todas sus secciones más de una vez. Tengo la certeza- disculpas pido a los entendidos- que todos los escritos tienen algo bueno, especialmente los aquí presentados. Soy de la idea de dejarles a casi todos un comentario, no me es posible en estos tiempos. Estoy estudiando algo que me lleva hasta el respiro, no por difícil, ni por el nivel de exigencia, simplemente que con el mismo fervor que hago las cosas que me apasionan, también hago esto.
Por momentos saltaría de la silla o del suelo, suelo escribir y leer en el piso – temperas indias que quedaron de algún rincón de la historia- cuando aparecen tantos perfiles queridos y admirados. Tantos amigos, tantos que quiero.
Gracias miles, digo a quienes lean esto. Gracias por todos los comentarios.
Gracias Andrés por poner mi presencia sin haberlo pedido. Feliz estoy de participar aunque sea de esa manera.
He leído maravillas. He leído poesía de la que se guarda.
Va un abrazo especial a Susana Zazzetti por toda su persona, su esfuerzo, su generosa dedicación a la revista y especialmente su poesía. A Ester Mann a quien después de conocerla toda admiración imaginada es chica, en relación a la que ahora me lleva. A la presencia infaltable de Amelia Arellano en su generosidad y en sus textos. A Marita Ragozza, a quién admiro antes de conocerla por toda su actividad humanista, por su actitud frente a la vida, por su valentía, por sus textos, por su poesía. A Fernando de Zárate, poeta completísimo que no hace más que crecer en mí por sus letras y en su modo.
Al querido Celmiro a quien tanto admiro, gigante del último tiempo, su presencia siempre me ha llegado en forma de aliento desde tan lejos. A Arturo Trinelli, genio como pocos, versátil, valiente, nada dice por compromiso, palabras pocas para todo lo que significa.
Juany, sólo una vez te vi, te leí desde que te conocí, y no dejo de asombrarme en cada letra tuya. (Sí vivo en las afueras de Buenos Aires y me encantaría que nos encontremos, vos me decís a dónde).
Andrés creo que vos entendés si te digo solamente muchas gracias con el cariño y la admiración de siempre.
Si para agradecer por esto que no lo considero un buen escrito hago esta sábana, creo que sabrán entenderme. Esto no es una despedida, ni por las tapas, (ahí sale de vuelta el indio que no se despega).
Con toda esta largura quiero decir gracias.
Tal ves hubiera sido mejor escribir estos últimos dos renglones, pero los extraño.
Los abrazo.
Merci
Mercedes: "la Soledad habla y conseja/requiere atención y nos atiende/ Veces hay que solloza en los sollozos/ de quien convive son ella y no la entiende". Asi comienza un poema mío, donde he volcado mis sentimientos hacia la soledad que se instala, acompaña nuestros caminos pero, creo, no debemos molestarnos. Ella tiene su lugar y, muchas veces nos alienta en su aparente vacío. Tal vez somos nosotros los que le otorgamos una tristeza, o desaliento, que no siempre tiene.
ResponderEliminarCreo que, entre las dos, tejemos nuestros destinos. Tal vez sea ella la que, desde otro ángulo, esté buscando nuestra compañía. No lo pensaste???
Te abrazo fuerte Te envío todo mi cariño con lo más contenedor que puedas percibir. Tu amiga,