POESÍA de SUSANA MARCH
Susana March. ( España- 1918.1991) Parecieran poemas escritos para ser leídos solamente por un hombre, tal es la sensualidad que se despierta en cada palabra. Parecieran poemas dirigidos al destinatario de un gran amor invitándolo al goce como única " verdad de las cosas". Sin embargo, Susana March, además de pasión, transmite en sus versos íntima humanidad, ternura y lucha por la libertad femenina. "Me di cuenta de repente/ que para tí el verbo ser/ no tiene tiempo presente". Es verdad. Susana March: fuego, poesía. Obras. "Rutas" "La pasión desvelada" "El viento" . Susana Zazzetti
AMOR
Me dolerás todavía muchas veces.
Iré apartando los sueños
y tú estarás al fondo de todos mis paisajes.
Tú con tus misterios
y tu extraña victoria.
Amor, ¿Quién te ha dado esa fuerza de pájaro,
esa libre arrogancia
de mirar las estrellas por encima del hombro?
¿Quién eres /
que destruyes mi corazón, y puedo, sin embargo, existir?
¿Se vive en la muerte? se vive
con el alma en desorden y la carne
desmoronándose en el vacío?
Nunca te tuve miedo
y, sin embargo, ahora te rehuyo
porque eres como un dios que me hace daño
cada vez que me mira.
Abandonaré todo lo que me estorba,
todo lo que me dificulta la huída
y escaparé por la noche adelante,
temerosa de ti, temerosa
de esta grandeza que intuyo,
de este fulgor, de este cielo
que palpita en tus manos abiertas.
Me dolerás todavía muchas veces
y cada vez me extasiaré en mi daño.
Enamorada
Hiéreme. No me importa.
Duéleme en lo mío;
en mi sangre y mi alma,
en mi corazón y en mis pensamientos.
Dame un hondo dolor
si no puedes darme un perturbable gozo.
¡Está en mí como sea!
Mi vida va bordeando tus orillas
como un río profundo, como un río
sin nacimiento y sin muerte
dilatado en tus márgenes, sujeto
al cauce que le des...
fragmento
Mi carne gime
escuchando tu voz como si oyera
la llamada lejana y misteriosa
de las tribus sin nombre.
Rituales
de sangre y fuego en el brutal nocturno,
aullidos fugitivos y, en la hierba,
mi cuerpo -¿de mujer?-¿de reptil?-¿de insecto?
hollado por la bárbara dulzura
de la pasión del mundo.
corresponsal Susana Zazzetti.
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AMOR
Me dolerás todavía muchas veces.
Iré apartando los sueños
y tú estarás al fondo de todos mis paisajes.
Tú con tus misterios
y tu extraña victoria.
Amor, ¿Quién te ha dado esa fuerza de pájaro,
esa libre arrogancia
de mirar las estrellas por encima del hombro?
¿Quién eres /
que destruyes mi corazón, y puedo, sin embargo, existir?
¿Se vive en la muerte? se vive
con el alma en desorden y la carne
desmoronándose en el vacío?
Nunca te tuve miedo
y, sin embargo, ahora te rehuyo
porque eres como un dios que me hace daño
cada vez que me mira.
Abandonaré todo lo que me estorba,
todo lo que me dificulta la huída
y escaparé por la noche adelante,
temerosa de ti, temerosa
de esta grandeza que intuyo,
de este fulgor, de este cielo
que palpita en tus manos abiertas.
Me dolerás todavía muchas veces
y cada vez me extasiaré en mi daño.
Enamorada
Hiéreme. No me importa.
Duéleme en lo mío;
en mi sangre y mi alma,
en mi corazón y en mis pensamientos.
Dame un hondo dolor
si no puedes darme un perturbable gozo.
¡Está en mí como sea!
Mi vida va bordeando tus orillas
como un río profundo, como un río
sin nacimiento y sin muerte
dilatado en tus márgenes, sujeto
al cauce que le des...
fragmento
Mi carne gime
escuchando tu voz como si oyera
la llamada lejana y misteriosa
de las tribus sin nombre.
Rituales
de sangre y fuego en el brutal nocturno,
aullidos fugitivos y, en la hierba,
mi cuerpo -¿de mujer?-¿de reptil?-¿de insecto?
hollado por la bárbara dulzura
de la pasión del mundo.
corresponsal Susana Zazzetti.
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Me encantan los poemas. No quiero si embargo, que me hieras...ni herirte...inevitable a veces.("Hiéreme, no me importa") Gracias Su . Amelia
ResponderEliminarVersos de mujer enamorada que sin orientación de futuro vive el dolor presente como una necesidad innata de haber amado.
ResponderEliminarCelmiro Koryto