lunes, 15 de marzo de 2010

MARTA PIZZO


Acosada

-¡No quiero verte más!
Sus palabras cortantes parecieron romper la barrera del sonido, pero igual él permaneció inmutable, como si nada.
Era de esperar, ya que habían sido tantas las ocasiones en que se repetía la misma escena: ella ofuscada, aturdida. Arremetiendo contra él, tratando de zafar de su influencia inútilmente... al final siempre caía rendida a sus pies.
Por él, abandonó el cuidado de su jardín, sus plantas tan amadas. Canceló una y mil veces citas con su mejor amiga, con la que solía compartir tardes de charla y confidencias y hasta tuvo que interrumpir la lectura de las noches, perturbada por su tentadora presencia.
Casi siempre se comportaba así; directo, violento, imponiéndole su personalidad multifacética que la hacía pasar en un “tris” de la risa al llanto o viceversa.
Estaba harta. Dispuesta a cortar de una vez por todas la conexión que los unía.
Salió a la calle a respirar aire puro. Recostada sobre el umbral de su puerta, se puso a meditar acerca de la situación.
Era cierto. Si bien él la acosaba, en el fondo era ella la que lo manejaba a su antojo y producía los acercamientos. Inspiró profundamente y su cerebro comenzó a analizar la forma de librarse de tan terrible dependencia. Miró hacia arriba pareciendo descubrir la existencia del cielo. Acarició en su mente algunas palabras: pájaros, naturaleza, sueños, libros, amor, libertad... Pasó un rato así, emocionada, reflexionando.
De pronto, miró su reloj y se quiso morir... Entró como un huracán, tomó el control remoto y se acomodó en su sillón frente a él, prometiendo que ésta sí sería la última vez. ¡Se estaba perdiendo el culebrón de las cinco!

Por supuesto, no cumplió su promesa.

2 comentarios:

  1. Pequeño divertimento de Marta Pizzo, que dibuja una realidad cotidiana de millones de mujeres cuya existencia se identifica con el fenómeno nada casual, y escapista, de la telenovela. Marta, la poeta y letrista de tangos, ha escrito Acosada como un tango en prosa, humor y mirada social.
    Eduardo Schiavone

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  2. ME GUSTA QUE ME ENGAÑEN DURANTE TODO EL TEXTO PARA DESCUBRIR UN FINAL QUE TIRA ABAJO CON LA FANTASÍA QUE SE ARRASTRA DESDE LA PRIMERA PALABRA. A RESPIRAR AIRE PURO, DEL BUENO, ESO , IMAGINO, SUGIERE MARTA, PARA CUALQUIER TIPO DE DEPENDENCIA. MUY INTERESANTE Y BREVE LO QUE LE AGREGA MAESTRÍA A LA AUTORA. MARTA COMELLI.

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