domingo, 20 de febrero de 2011

GREGORY NUNZIO CORSO



Nació el 26 de marzo de 1930. Poeta estadounidense, uno de los cuatro escritores de la Beat Generation, junto a Kack Kerouac, Allen Ginsberg y William Burroughs. Su obra destila sátira y sarcasmo y sus reivindicaciones devienen a menudo en agresivas, con gran exaltación de los marginados. Publicó: Gasolina, 1958; La mutación del espíritu, 1964; Herencias del futuro, 1978; New and Selected Poems, 1989; The Vestal Lady on Brattle, 1992), del drama Estos tiempo neuróticos (1955) y de la novela American express ( 1961). Murió en Minnesota, mientras dormía el 17 de enero de 2001.  El epitafio de su tumba en el Cementerio Protestante de Roma, fue escrito por el mismo: Espíritu / es vida / fluye a través de mí / interminablemente / como un río / sin miedo / a llegar a ser / el mar.
Más reconfortante que las biografías que se conocen, son sus propias palabras al contar su vida. “Deseaba ser poeta mucho antes que escribir mi primer poema; en realidad ignoraba como se escribe un poema cuando sentía que deseaba ser poeta. Tenía 13 años y estaba literalmente sólo en el mundo; mi madre – a quien nunca ví – abandonó a mi padre cuando yo tenía un año y él estaba en la marina. Era yo un chico de las calles y no fui a escuela alguna. Robé para subsistir en la Segunda Guerra Mundial y dormí en techos y subterráneos de la salvaje New York. Ese año pasé por un infierno, y creo que ese mismo infierno dio nacimiento al poeta.”…“A los 17 años fui enviado a la cárcel –algo que la mayoría hubiese considerado una injusticia – era menor, debí ir a un reformatorio con jóvenes de mi edad…..Resultó ser lo mejor que pudo sucederme nunca. …/En los tres años en total que pasé en la cárcel leí miles de grandes libros. Cuando abandoné el lugar, a los 20 años, era un autodidacta en humanidades”



Yo obsequié


Obsequié el firmamento
junto a las estrellas los planetas las lunas
y también las nubes y los vientos del clima
las formaciones de aviones, la migración de las aves...
“¡De ningún modo!”, aullaron los árboles,
“¡Los pájaros cuando no vuelan son nuestros, no los podés obsequiar!”
Así que obsequié los árboles
y el terreno que ellos habitan
y todas aquellas cosas que crecen y se arrastran sobre él
“¡Un momento!”, marearon los mares,
“¡Las costas, las playas son nuestras, los árboles para los barcos
para los astilleros, nuestros!, ¡no los podés obsequiar!”
Por lo tanto obsequié los mares todas las cosas que los nadan los navegan...
“De ningún modo”, tronaron los dioses,
“¡Todo lo que has obsequiado nos pertenece! ¡Nosotros lo creamos!
¡Incluso creamos a aquéllos como vos!”
Entonces fue cuando obsequié a los dioses.



Duda acerca de la verdad


En la Musa no existe
hogar para el descanso

El alhajero
está sobre la vereda
su espejo roto

Observo y veo
un poeta gastado
qué dulce-triste
objeto demolido es el hombre poeta

Mi buen corazón dice: “No,
tonto, es el espejo
que se ha roto”

A pesar de que la verdad ya no es mi guía
no haré de mentira verdad

Abandoné el alhajero de los poemas
para siempre
pero al regresar al día siguiente
vi a un chino
llorando bajo el sol


Cuando niño


Cuando niño
vigilé las escaleras
fui monaguillo
volé los pájaros de Nueva York

Y en el campamento de verano
Besé a la luna
en un barril de lluvia

Gregory Corso

Traducción: Esteban Moore





8 comentarios:

  1. He leído poemas de Corso que no me gustaron para nada y que tiene que ver con la rudeza de su vida, esta selección en cambio me ha gustado mucho y la introducción más todavía. Gracias Artesanías por el trabajo que se nota en cada elección dispuesta para los lectores de la revista. Felicitaciones Andrés!

    María Esther Martinez

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  2. Leer la vida y los poemas de Gregory Nunzio Corso
    me develan un poeta que, como tantos otros, supo encender la lámpara en medio de la noche.
    Gracias Artesanías,
    Ofelia

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  3. Controvertido poeta, rebelde, maldito, harto cuestionado, en esta ocasión llega como diciendo, también tengo esto: deja sobre la mesa dos objetos de oro.
    Me gustaron mucho

    Pedro Altamirano

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  4. Gregory Corso tiene esto no? cosas que gustan, cosas que no. Mi opinión es que hay que sacarle el jugo a cada autor, por algo llegaron, por algo trascendieron. Es muy difícil encontrar autores de los cuales toda la obra nos parezca excepcional. Y al recordar la vida de Corso, es obvio que el escribió con los vaivemes de como vivió.

    Lily Chavez

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  5. Sus poemas se ubican en un mundo de cosas reales, pero también en el mundo misterioso que habita el autor.Dan la impresión que los poemas han sido escritos desde el ímpetu y del mismo acto creativo surge su fuerza.
    Muy buena la selección. Es una maravilla leer a este autor que se enfila dentro de la Generación Beat, pero con luz propia.

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  6. He leído algunos otros poemas donde no me han gustado las palabras que usa "en poesía", para mí en este género se pueden decir cosas duras pero con sutileza o imágenes que lo digan. En el caso de estos poemas el autor me gustó más, por eso es importante tener o leer varios poemas de autor y sus distintas temáticas.

    María Elena Vilches

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  7. A mí me gustó quizás por haber leído la introducción sobre su vida; además le encuentro, por tramos, cierta ternura o necesidad de ella que se opone a la rudeza que exhibe.
    Valoro la franqueza cuando es autocrítica.
    Gracias Ester por esta publicación. Abrazos
    Betty Badaui

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  8. Lo que dice Betty es un poco lo que iba a decir. Leí también la introducción sobre su vida, esa vida dura, casi pendenciera que hizo de su poesía su acto de rebeldía.Acá en estos poemas se lo siente con una palabra más tranquila y como bien dice Betty un rasgo de ternura.

    Irene

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