ESTER MANN
El padre
¿Cómo hubiera sido tener padre?
Durante toda su vida adulta, aún desde su adolescencia, Marta se preguntó cómo se hubiese desarrollado su existencia si su padre hubiera vivido...Y si durante sus diez primeros años hubiera sido un hombre sano....
Aquel día, cuando su tía vino a buscarla a la escuela a media mañana, Marta quiso pensar que la llevaba al médico, como ocurría a veces en que su madre no podía alejarse del papá.
Cuando la llevó a su propia casa y no a la clínica, no preguntó nada. Cuando la dejó allí con su prima, que tampoco estaba en la escuela, Marta no dijo nada. Cuando sonó el teléfono y Clara, la prima, se puso a llorar y colgó sin decir nada, tampoco le preguntó qué pasaba. Pero esa opresión en el estómago no la abandonaba.
¿Por qué no preguntó?
Como en ocasiones posteriores, cada vez que una desgracía se abatía sobre ella, Marta se desdoblaba. Una parte de ella hablaba, caminaba, comía... La otra parte observaba desde lejos, como si contemplara una obra de teatro en la que ella era a la vez actriz y público.
En esas horas, hasta que se fueron a casa de Marta –tampoco preguntó para qué- el nudo en el estómago no la abandonaba. Y cuando llegaron el dramatismo llegó al máximo: todos lloraban, la acariciaban, se lamentaban y la empujaban hacia su madre, que la abrazó llorando. Marta era una piedra, un árbol, un pájaro... Observaba desde muy lejos a la gente y percibía que toda esa tragedia no la alcanzaba.
A partir de ese momento su vida continuó como si nada hubiese ocurrido, aunque una parte de ella sabía que desde esa muerte la soledad era su forma de sobrevivir.
El desapego fue desde entonces su segunda naturaleza.
Sólo muchos años después pudo llorar la muerte de su padre. ♠
El texto tiene una doble virtud, una ser conciso, dos, desnudar el alma de un niño, saludos, Carlos Arturo Trinelli
ResponderEliminar...el dolor que no se habla...es dolor intacto...que no logra asimilarse y transformarse.
ResponderEliminarun abrazo
En esta oportunidad, cuando cumplió años, Ester resolvió desatar "el nudo del estómago" mediante este relato que reúne la angustia y el dolor de no haber compartido la pérdida y el duelo en el preciso instante. Por eso escribe, como final, "Sólo muchos años después pudo llorar la muerte de su padre"...
ResponderEliminarAndrés Aldao
Tus narrativas siempre despiertan lo mejor que hay en mis sensibilidades, estimada Ester. También por eso te agradezco.
ResponderEliminarUn abrazo con el acostumbrado afecto.
Tania Alegria
Además de felicitarte por el texto Ester, muy feliz cumpleaños!!!! Abrazo
ResponderEliminarBueno Ester llego con un feliz cumpleaños desde el corazón y decirte que como a Tania tus relatos tienen eso de movilizar, despertar a lo más sensible. Y me alegro que la literatura te permitira resolver ese nudo en el estómago.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lily Chavez
La muerte contenida en el estómago, no se digiere, no se metaboliza, simplemente un día, trás incontables ayunos, sin más, se vomita.
ResponderEliminarAbrazo,
Ernesto.
"Marta se desdoblaba" y casi personalizo esta expresión que a veces se instala como una obligación. mucha certeza en el mensaje. susana zazzetti.
ResponderEliminar>"Marta se desdoblaba" casi personalizo esta oración como una obligación. mucha certeza en este criterio. susana zazzetti.
ResponderEliminarEster: triste relato de una realidad, anunciada para todos. Leerlo nos translada , con algunas diferencias, al lugar donde se sostiene nuestro recuerdo y padece nuestro corazón. Un beso de,
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