ALBERTO JOSE PEREZ. ( Venezuela. 1951) .
Poemas nacidos de observar la propia condición humana con sus recuerdos, vivencias, ironías, esperanzas y desesperanzas. Pérez escribe versos resultantes de sus propias sensaciones: es protagonista de los mismos, de su cerco interior surge su balance de la vida, la alegría o el dolor que le depara el oficio de sentirse vivo, terrenal. Son creaciones duras, irónicas, en donde es difícil encontrarse con la ternura., pero sí con evocaciones frecuentes. " cuando te despidas/ ( que) ni siquiera tu pañuelo se distinga a la distancia". Obras:"Los gestos tardíos""Marcas" "Homenajes" " Un poeta como yo" y varias más. Susana Zazzetti.
SILBANDO SILBANDO
Una vez perdí el mundo.
Cuando apareció de nuevo ante mis ojos
ya no estaban las estrellas sobre la montaña
ni animales ni vecinos
todos se habían marchado de la comarca.
Yo también me fui
silbando
silbando
para espantar el miedo.
Con los retratos de familia bajo el brazo
por si vuelven las estrellas sobre las montañas
tener como adornar los recuerdos.
BOCADILLOS DE PLATANO
Tan cínico no he sido.
Jamás me he escondido detrás del humo de un
cigarrillo.
Ni en la euforia efímera de un trago
para decir una palabra amable
o jurar matar a alguien.
Eso nunca.
La mera circunstancia de vivir alejado del victimismo
del encarcelamiento del " yo te celebro y tú me
celebras",
me ha salvado del encuentro temprano con la
muerte,
de caminar entre despojos humanos.
Me ha salvado de oler a miseria
de revolcarme con miserias de cualquier género.
A veces cierro y abro heridas profundas
pero también percibo con certeza
que de la mucha fortuna que he tenido y tengo
mi poesía es la más fiel manifestación divina en mí.
Eso lo festejo hoy
cuando compro bocadillos de plátano
para halagar el paladar de una dama.
de "Confesionales"
SILBANDO SILBANDO
Una vez perdí el mundo.
Cuando apareció de nuevo ante mis ojos
ya no estaban las estrellas sobre la montaña
ni animales ni vecinos
todos se habían marchado de la comarca.
Yo también me fui
silbando
silbando
para espantar el miedo.
Con los retratos de familia bajo el brazo
por si vuelven las estrellas sobre las montañas
tener como adornar los recuerdos.
BOCADILLOS DE PLATANO
Tan cínico no he sido.
Jamás me he escondido detrás del humo de un
cigarrillo.
Ni en la euforia efímera de un trago
para decir una palabra amable
o jurar matar a alguien.
Eso nunca.
La mera circunstancia de vivir alejado del victimismo
del encarcelamiento del " yo te celebro y tú me
celebras",
me ha salvado del encuentro temprano con la
muerte,
de caminar entre despojos humanos.
Me ha salvado de oler a miseria
de revolcarme con miserias de cualquier género.
A veces cierro y abro heridas profundas
pero también percibo con certeza
que de la mucha fortuna que he tenido y tengo
mi poesía es la más fiel manifestación divina en mí.
Eso lo festejo hoy
cuando compro bocadillos de plátano
para halagar el paladar de una dama.
de "Confesionales"
º º º º º º º º º º º
PABLO MORA.
PABLO MORA.
(Venezuela. 1942) "Almácigo" "Franja fecunda" y otras.
IBAN Y VENIAN
Se levantaban juntos
pasaban el día juntos
leían juntos
uno acero y plata
el otro tez olivácea
barba negra nazarena
ojos oscuros y hundidos,
árabe ancestro de andaluza estirpe.
Hasta que un mediodía uno de ellos estuvo muerto
y por la cuadra en silencio revoloteó
una bella mariposa de tres colores.
Dicen que ahora se le ve
muy de tarde en tarde y de noche en noche
en una isla espiritual caída del cielo
protegiendo el corazón de sus auroras
tempándole la cuerda a la esperanza.
LOS SUEÑOS
No tienen dedos manos puños hambre
no tienen tiempo calma padre dueño
no tienen cara pasos prisa luna
no tienen noche piel ni voz ni miedo
no tienen ley no tienen alas paz
los sueños solamente tienen sueños.
corresponsal Susana Zazzetti.
Se levantaban juntos
pasaban el día juntos
leían juntos
uno acero y plata
el otro tez olivácea
barba negra nazarena
ojos oscuros y hundidos,
árabe ancestro de andaluza estirpe.
Hasta que un mediodía uno de ellos estuvo muerto
y por la cuadra en silencio revoloteó
una bella mariposa de tres colores.
Dicen que ahora se le ve
muy de tarde en tarde y de noche en noche
en una isla espiritual caída del cielo
protegiendo el corazón de sus auroras
tempándole la cuerda a la esperanza.
LOS SUEÑOS
No tienen dedos manos puños hambre
no tienen tiempo calma padre dueño
no tienen cara pasos prisa luna
no tienen noche piel ni voz ni miedo
no tienen ley no tienen alas paz
los sueños solamente tienen sueños.
corresponsal Susana Zazzetti.
hasta ahora veo mis poemas iluminados con las palabras de Susana Zazzeti, gracias
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