martes, 2 de marzo de 2010

MARIA CALVIÑO - POESIAS



marita


 
MARIA CALVIÑO.  (Córdoba - 1961).   Es un lugar común la poesía, nos abarca a todos.  Nos diferencia la forma de sentirla, el decir de cada poeta.  En este sentido, María Calviño dice cada cosa en lenguaje tierno.  Con habitual simpleza habla del cable de luz, de caravanas de autos o de cestos; y de pronto, cada uno se convierte en una imagen atrapante, en un destello poético.  Sucede que la poeta sabe decir, tiene talento en el manejo posible del verso. En medio del dominio temático y expresivo, ella desliza una fresca ingenuidad, como si la niña de ayer viviera aún en este presente literario.  Sus escritos cuentan y describen, unen situaciones que emocionan y nos teje un círculo de tramas bellas, en el que entramos y nos quedamos ahí, entre " las letras mezcladas en estantes oscuros o vacíos".  Obras:"Círculo de sombra " Temporada de casa y otros poemas""Líricos en trámite".  Susana Zazzetti.
 
 

        Cestos de sacha huasca
 
Aparecen de pronto entre los puestos
colgados de columnas de alumbrado
o en percheros viejos junto con boinas tejidas,
bufandas tejidas a mano y otros abrigos.
Paneras, canastas para frutas
legumbres o verduras,
cestos más grandes para leña o carbón
casi nunca colmados, de esa fibra
cenicienta y dura que también se llama
gusano del monte, no es flexible
como el junco ni suave como la vara
de cerezo y se llenaría de capullos
rojos en campos llanos
que ahora tienen soja. Cestos
de sacha huasca, tallos secos
acurrucados, no son de nadie pero
hay lugar para cosas tuyas ahí.
 
 
        Juguetitos chinos

 
Le estabas contando a tu hija que cuando éramos chicas
en los cigarrales de Unquillo, venían luciérnagas
como madejas al anochecer,
envueltas en una fosforescencia alegre
y alilada, y hace pensar en eso ver
los juguetitos chinos que se venden
en el acceso al estadio o cerca de los semáforos
después del puente: ovillos vinílicos saltando
prendidos adentro como cascabeles
y caen y ruedan por el camino
de guiones de neón sin apagarse
nunca, sin dejar de hacer ese ruido de supermercado
que disuelve la calle. Esto no tiene nada que ver
con las luciérnagas, bueno, eso  pensará ella
quizás cuando se acuerde.
  
      de "El corredor mediterráneo"
 
          Corresponsal Susana Zazzetti.
 

2 comentarios:

  1. Cestas, paneras, bufandas, ovillos . . . como bien dice la corresponsal, objetos pequeños en importancia, la autora los envuelve con su palabra mágica. Son poemas enternecedores.
    MARITA RAGOZZA

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  2. Muy buenos los dos poemas!. Muy buena la introducción. Abrazo. Mercedes Sáenz

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