miércoles, 10 de marzo de 2010

Liliana Teresa Chavez - CICATRIZ

los que parecen que ni hablan ni escuchan 1



La niña camina en mi noche.
Conoce las callejuelas de estrellas encendidas.
El boulevard.
El umbral de aquella casa.
Allí se sienta la niña.
No deja que yo la toque.

Espera a alguien
y ese alguien no llega.

Llora la niña.
No deja que yo la toque.
Nada puedo hacer para secar sus lágrimas
ni evitar que desarme su cuerpo
como una vieja muñeca.

Despierto.
No dejo que a mi miedo nadie toque.

Soy una mujer que ha crecido rota.

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5 comentarios:

  1. Lily que bello poema! Ya encontrarás la niña , es cuestión de buscarla. Y en esa mujer, seguro hay partes rotas, pero otras brillantes, como tu poema. Un abrazo .amelia

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  2. Liliana, recuerdo este fragmento de tu poemario que tuve oportunidad de leer ante de su publicación. Es conmovedor. Andrés

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  3. Liliana, qué descarnado y bello en su desnuda expresividad!
    Cada uno debe luchar por el niño que lleva dentro, por sostenerlo y no permitirle que pierda sus viviencias, que no son otra cosa que los verdaderos pilares de la vida.
    Susana Giraudo

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  4. Lily, sabes lo que me gusta este poema. Disfruto muchísimo cada vez que te lo escucho decir, entonces me parece que tengo tu voz, tu placentera voz incorporada. Felicitaciones !!

    Vicky Elizondo

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  5. Lily, un sueño de muñeca que continúa en la realidad, impidiendo que nadie la toque. Un poema que trae al presente, los sentimientos más sentidos de un pasado. Muy bueno, te abraza,

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