JUANELE ♠ TEXTO y RECOPILACIÓN DE SUSANA ZAZZETTI
El miércoles próximo pasado, 3 de marzo, con un grupo de poetas presenciamos el filme "Intemperie sin fin " que rodara el cineasta santafesino Juan José Gorasurreta sobre Juanele Ortiz, en 1978, escaso tiempo antes de su muerte. Finalizada la película, nos reunimos en casa, invitando al escritor-y director de cine para comentar con él lo que habíamos presenciado. Confieso que casi no participé con mi palabra, estaba enmudecida escuchando los pormenores de los días de filmación que, según Gorasurreta, fueron amparados por la increíble mansedumbre del poeta entrerriano. Bajo mis párpados, persistía la imagen de incurable delgadez de Juanele, con su rostro bello, surcado de arrugas, pacífico. Y sentí tanta pena por su ausencia, por su humilde humildad tan al alcance de los ojos y del corazón, que no pude manifestar ni una pregunta. En su memoria, con amorosa admiración, transcribo aquí un fragmento del libro " La quimera del cine" , y que representa - a mi juicio, - la parte más bella del tomo: la que habla, precisamente, del legendario poeta que convivía con 22 gatos, y cuya voz, a través del filme, es " quebrada como un cristal de pájaros"
Juanele Ortiz, como no podía ser menos, amaba al cine como pocos, asegurando que " es la más total de las artes: Chaplin es genial y Eisentein es el Dostoievsky del cine y Flaherty me enseñó a vivir con Nanouk" decía.
Emparentado con la poesía porque es una puerta abierta a la realidad, una ventana por donde se filtran los sentimientos y ( sobre todo ) un amplio portal para la crítica de la vida, habitó el mundo, porque, al decir de Jean Cocteau, " sucede que los poetas no mueren nunca, sólo lo fingen para habitar para siempre el mundo de la realidad. Juanele recordó que " la poesía es lo que ha nacido del hombre: ¿ cómo podría desinteresarse en las manifestaciones de éste? El poeta es el que ve el sufrimiento de una planta, de un insecto, el drama de la luz... cómo no va a ver el sufrimiento de un hombre?". Y su poesía: " que corría a la vez, de él mismo, al igual que la música de los abismos", transmitió coherente,-" es mi mejor virtud ( la coherencia) .- y serenamente, su sentido apasionado por la humanidad:
"qué tiene ella, pues, tan frágil
que puede ser por una nada, nada?
Poeta, el cine lo encontró leyendo todo aquello que tuvo algo de genuino; escuchando la música como al sonido de la naturaleza ( se emocionó al escuchar "Islas " de King Crimson), mirando a los ojos del hombre como quien mira por primera vez al paisaje, oyendo la voz humana
"con su soledad en la mano
sobre las gramillas del sueño..."
tomando mates que cebaba casi ritualmente, fumando el cigarrillo que armaba con mano propia en su larga boquilla de bambú, confrontando siempre el presente y el pasado para saber que " apenas si he vivido...por eso, la poesía me sirve...me sirve para recordar..." el extrañamiento del país , China; que había conocido en 1957, hizo poema,
"Cuando digo China
es una ramita lo que atraviesa olivamente el aire,
en la punta de un vuelo de nieve,
hacia el viento del día."
Y entonces, el hombre fue mago. El humo de la tierna boquilla alargó su figura armónicamente. Ya estaba amaneciendo sobre el paisaje que había amado como nadie, junto a sus gatos y sus perros, hizo suyo el poema de Ling Yi, y " con desmesurados ademanes se alejó en medio de la noche: parecía que andaba recogiendo estrellas".
Juanele Ortiz, como no podía ser menos, amaba al cine como pocos, asegurando que " es la más total de las artes: Chaplin es genial y Eisentein es el Dostoievsky del cine y Flaherty me enseñó a vivir con Nanouk" decía.
Emparentado con la poesía porque es una puerta abierta a la realidad, una ventana por donde se filtran los sentimientos y ( sobre todo ) un amplio portal para la crítica de la vida, habitó el mundo, porque, al decir de Jean Cocteau, " sucede que los poetas no mueren nunca, sólo lo fingen para habitar para siempre el mundo de la realidad. Juanele recordó que " la poesía es lo que ha nacido del hombre: ¿ cómo podría desinteresarse en las manifestaciones de éste? El poeta es el que ve el sufrimiento de una planta, de un insecto, el drama de la luz... cómo no va a ver el sufrimiento de un hombre?". Y su poesía: " que corría a la vez, de él mismo, al igual que la música de los abismos", transmitió coherente,-" es mi mejor virtud ( la coherencia) .- y serenamente, su sentido apasionado por la humanidad:
"qué tiene ella, pues, tan frágil
que puede ser por una nada, nada?
Poeta, el cine lo encontró leyendo todo aquello que tuvo algo de genuino; escuchando la música como al sonido de la naturaleza ( se emocionó al escuchar "Islas " de King Crimson), mirando a los ojos del hombre como quien mira por primera vez al paisaje, oyendo la voz humana
"con su soledad en la mano
sobre las gramillas del sueño..."
tomando mates que cebaba casi ritualmente, fumando el cigarrillo que armaba con mano propia en su larga boquilla de bambú, confrontando siempre el presente y el pasado para saber que " apenas si he vivido...por eso, la poesía me sirve...me sirve para recordar..." el extrañamiento del país , China; que había conocido en 1957, hizo poema,
"Cuando digo China
es una ramita lo que atraviesa olivamente el aire,
en la punta de un vuelo de nieve,
hacia el viento del día."
Y entonces, el hombre fue mago. El humo de la tierna boquilla alargó su figura armónicamente. Ya estaba amaneciendo sobre el paisaje que había amado como nadie, junto a sus gatos y sus perros, hizo suyo el poema de Ling Yi, y " con desmesurados ademanes se alejó en medio de la noche: parecía que andaba recogiendo estrellas".
fragmentos de : " La quimera del cine" de Juan José Gorasurreta
Corresponsal Susana Zazzetti
Corresponsal Susana Zazzetti
Tuve la suerte de compartir esa mesa: el corazòn de los anfitriones es una brisa fresca que ha pasado lenta por un remanso de àrboles tranquilos. Juanele se hubiese sentido muy a gusto. J R
ResponderEliminarMe encantaría poder ver la película y conocer al poeta animado y eterno en las imágenes. También desconocía la existencia del film, gracias Susana. Saludos, Carlos Arturo Trinelli
ResponderEliminarLa sensibilidad absoluta en un universo cotidiano. Todos los mínimos gestos abarcando esos ritos tan particulares. Juanele en la perfecta armonía de vida y poesía. Excelente el trabajo de J.R. Necesitamos más gente como él para rescatar el inmenso patrimonio cultural que todavía no hemos aprendido a valorar en toda su dimensión.
ResponderEliminarSusana Zazzetti anfitriona maravillosa. Siempre es un renovado placer compartir su mesa y su preocupación por hacer que uno sienta que está en su casa. Alberto Zazzetti, entusiasta participante y excelente persona como siempre. Abrazo para todos. Fernando de Zárate.
Que bueno Susana, muchas gracias por todos los temas que esto abre, no cierra! Tendría que volver, yo al menos, al reportaje de Juan José G. Alla voy. Abrazo enorme. Merci
ResponderEliminarEntrañable percepción de lo que fue Juanele y de lo que sigue siendo su poesía. A través de esta descripción he podido revivir la visita que, desde Santa Fe, donde asistíamos a un Congreso de escritores, le hicimos un día de 1974 un grupo de jóvenes poetas. Sólo falta añadir a tu descripción, Susana, un sillón que parecía un trono de mimbre.
ResponderEliminarUn saludo muy cordial.
ay, antonio tello,a ese sillón, donde dormía su siesta y donde finalmente murió a las seis de la mañana,tampoco puedo borrarlo de mi mente. tal vez asociaciones familiares indebidas por la similitud. aprovecho, sin conocerte, para dejar mi profunda admiración a tu palabra, y, casualmente, sobre mi mesa, tu foto en un diario del cual extraje poemas tuyos ya enviados a esta revista. un abrazo. susana zazzetti.
ResponderEliminarEl emotivo texto de Susana Zazzetti al fragmento de La Quimera del Cine resalta la fibra poética de nuestra corresponsal, que nos ha permitido estar presentes en la velada y, sin ver la película, compartir conmovidos la velada. Milagros del talento de la poeta que, sin duda, transmitió con la brevedad del texto la emoción despertada en los presentes. Andrés
ResponderEliminarSí Susana, ya leí y te agradecí tu hermosa reseña. Un abrazo
ResponderEliminarSusana,gracias por compartir, por la belleza de tu palabra provinciana ,pero a la vez universal.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte,amiga. Amelia
Gracias, Susana! Por un malentendido me perdí la película y la oportunidad de compartir con el director !"olivamente" la esencia de Juanele. Pero agradezco este acercamiento generoso de tu palabra.
ResponderEliminarPd: te veo conmovida, enmudecida y también me conmuevo por tu exquisita sensibilidad. Abrazos. fabiana
Susana, un texto breve que enuncia Arte. Palabras, cine, poesía, paisajes que puedo ver y sentir. Todo me permite descubrir a un ser mágico que se va "recogiendo estrellas". Cariños.
ResponderEliminarVirginia Carricaburu.