EDUARDO CICHY - APAGÓN ASESINO - (inédito)
El Centro Comercial había quedado en penumbra. Una sola lámpara de emergencia en el centro del salón permitía ver los rostros temerosos, sombríos, grises, aturdidos, pesarosos, silentes, ceñudos, sigilosos. Entre toda la gente, él se movió. Ella también. Se tocaron sin querer, como quien roza la rama de un rosal. Se sintieron. Se miraron. Pese a la media luz, se vieron los ojos. Se quedaron estáticos, latentes, escrutadores, sensuales, atrevidos, desafiantes. La tomó de la cintura y la besó. Ella lo dejó hacer. Entonces, llevándola de la mano, se metieron en el baño de hombres, también en penumbras. Todo fue rápido, febril, alocado, acalorado, trasgresor, violento. Ropa desgarrada, besos, saliva, encaje, elásticos,éxtasis, arañazos, modiscos. gemidos. Silencio. Puñal, tajo, garganta, sangre, rodillas, estertores, billetera, dólares. Corpiño, braga, carmín, peinado, camisa, falda, cartera, y regreso al salón del Centro Comercial. Justo en el momento en que la luz volvió. Las puertas se abrieron. La gente salió. Ella también. ´El no; quedó solo en el baño de hombres, desangrándose...
Corresponsal Susana Zazzetti
Muy bueno ! Eduardo es poeta, artesano, actor cómico, narrador... Una personalidad creativa y talentosa. Gracias Susi por difundir este cuento y a la revista, por la gran labor. Fabiana
ResponderEliminarTraumático !!!! Qué belleza, Eduardo. Lo único que deseo en mi vida es escribir algún día algo parecido, con esa calidad, suspenso y perfección. Ya creo que en algún momento te vamos a citar en Las Rosas para que nos enseñes algo. Todavía recordamos el encuentro donde estuviste... Tus cuentos no se nos van a olvidar jamás. Llevé el del vendedor de sombreros para trabajarlo en la escuela, hizo furor. Te queremos mucho !!!
ResponderEliminar