POESIA: TRES POETAS ARGENTINOS

MARCOS SILBER

Uno golpea su cabeza
contra una pared ajena, indiferente;
quiere salirse de sí, escapar del suceso,
correrse de la parte que le ha tocado.
Grande, más que su oferta de asilo
el dolor que lo eligió.
De nada vale precisar la historia,
pedirle silencio a los marineros que beben y cantan,
que deserten del juego los más pequeños
o que detengan su temporal los amantes del puente.
Bajo la noche espléndida
sueña, plácida, la barca sobre la oceánica sábana.
Silba su canción favorita el policía en su ronda
y la loca del caserón no cesa en sus plegarias.
Bajo la espléndida noche
todo el infierno todo saltó a la cabeza
de uno en la oscuridad.

   de"Bajo continuo"
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JORGE ROSSI

       S/T

 Rumba la tarde
su color sin cauce
su declive hacia la noche.
Muere eso que fuimos
a cada golpe de valija.
No sé decir más
que esta silla
en la que te dejo ir
en este silencio que respalda
unas ganas vergonzosas
de llorar a lo perro
de volverte a conocer
para evitarte y evitarnos
este mal mundano
este egoísmo que pone
una mano en mi hombro
y pide calma
Todo pasa o pasará
mañana.

 ( próximo a editarse)
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  MIGUEL ANGEL FEDERICK

La mecedora de mimbre y el corredor colorado

A las tres de la tarde la mesa aún servida
y el vuelo blanco del mantel
como un sudario campesino moviéndose a destajo.
Las patinadas piñas de los relojes de Schwarzwald

caían como uvas reincidentes al peltre de la casa.

Los perros echados y faraones,
miraban indolentes el natatorio de moscas que era el aire.
Alucinado en secas el campo se venía
como un perdón reptil a las tranqueras.

       "Imaginario de Santa Ana"

   Corresponsal Susana Zazzetti