responde gritando la memoria.
posibles espacios perdidos.
Cuando toda la ausencia cubre
lo que cabe sobre uno
no hay pie, no hay tierra.
Las cenizas se ven
color naranja
como si alguna vez
hubieran dado vida.
El aire deja de ser infinito
el árbol tallado
no tiene escapatoria.
Mercedes Sáenz
Es verdad Merci. el árbol tallado,no tine escapatoria , pero quien te dice. qizas por allí quede una semilla...o una rama. Hermoso poema Merci. Un abrazo .amelia
ResponderEliminarCuánto decis detrás de cada imagen! bello poema. un placer. susana zazzetti.
ResponderEliminarEl árbol tallado... me suena a persona... per tal vez, sus ramas... Un saludo, Mercedes, buen año! Fernando de Zárate.
ResponderEliminarSigo su escritura, su extraño estilo que atrapa aunque a veces no lo entiendo. Felicitaciones. Gladys.
ResponderEliminarMercedes Gracias por tu poesía.
ResponderEliminarGenerosidad a prueba de cualquier tempestad literaria, muchas, muchas gracias por sus comentarios. Un fuerte abrazo Mercedes Sáenz
ResponderEliminarFina sensibilidad y humildad: bases para la excelente poesía. Saludos. Rebeca Sbezzi. Córdoba-
ResponderEliminarMercedes, ausencia y soledad tan bien descritos en ese aire que deja de ser infinito, en esa falta de sostén, que es desamparo.
ResponderEliminarMi cariño, Juany Rojas