Codiciada, prohibida,
cercana estás, a un paso, hechicera.
Te ofreces con los ojos al que pasa,
al que te mira, madura, derramante,
al que pide tu cuerpo como una tumba.
Joven maligna, virgen,
encendida, cerrada,
te estoy viendo y amando,
tu sangre alborotada,
tu cabeza girando y ascendiendo,
tu cuerpo horizontal sobre las uvas y el humo.
Eres perfecta, deseada.
Te amo a ti y a tu madre cuando estáis juntas.
Ella es hermosa todavía y tiene
lo que tú no sabes.
No sé a quién prefiero
cuando te arregla el vestido
y te suelta para que busques el amor.
* * *
Después de todo
Después de todo -pero después de todo-
sólo se trata de acostarse juntos,
se trata de la carne,
de los cuerpos desnudos,
lámpara de la muerte en el mundo.
Gloria degollada, sobreviviente
del tiempo sordomudo,
mezquina paga de los que mueren juntos.
A la miseria del placer, eternidad,
condenaste la búsqueda, al injusto
fracaso encadenaste sed,
clavaste el corazón a un muro.
Se trata de mi cuerpo al que bendigo,
contra el que lucho,
el que ha de darme todo
en un silencio robusto
y el que se muere y mata a menudo.
Soledad, márcame con tu pie desnudo,
aprieta mi corazón como las uvas
y lléname la boca con su licor maduro.
* * * * * * *
No conocia esta poesía.Sensual. profunda lejos del poema a punto de caramelo. Gracias!!! amelia
ResponderEliminarGracias por la posibilidad de leer tan buena poesía.
ResponderEliminarSabines, su profundidad y la musicalidad de sus poemas hasta en las aristas más filosas! Cordialmente Mercedes Sáenz
ResponderEliminarPoesía amorosa y sensual y ¡qué imágenes tan hermosas!"soledad, márcame con tu pie desnudo", "se trata de mi cuerpo al que bendigo"etc. Bello, es un canto al amor, una celebración al placer de los cuerpos.
ResponderEliminarCariños, Juany Rojas
Poesía totalmente seductora con imágenes para recordar, un banquete para los sentimientos.
ResponderEliminarSaludos
Betty