La tela – Celmiro Koryto
La arena asomaba blanca a esa hora temprana. Bajo a la playa y comienzo a buscar objetos perdidos. En esa época del año siempre soy el único en dejar las primeras huellas de mis pies planos. Concentrado en la tarea, me sorprende encontrar otras huellas cruzando mi camino. En un impulso las sigo y me encuentro con sus tobillos, encima de ellos flamea el bies de un vestido azulado. Elevo la mirada a su cintura y subo por su cascada de cabellos albinos. Rápida, corre hasta la orilla donde moja sus pies y juega con la espuma con movimientos nerviosos, indecisos. Me siento a contemplarla pensando utilizarla de modelo en un óleo futuro. Cegado, me miro en sus ojos, nota mi presencia, su penetrante mirada me fatiga. Es cuando me estiro sobre la arena observando como las gaviotas describen largos festones en el cielo.
Su sombra tapa mi visión y pregunta:
-¿Qué hora es?
-Las siete - contesto a la mujer del vestido azulado.
-¡Gracias! ¿De qué día?
-Martes, hoy es martes.
Titubeando, me dice:
-Puede por favor decirme el año…
Desorientado, le digo:
- Ayer comenzó el nuevo milenio.
Veo en su rostro dibujarse una gran desilusión. Se deja caer a mi lado y me mira angustiada diciendo:
- ¡Los perdí!... ¡Los perdí!
-Perdón, ¿qué fue lo que perdió?
-Ayer debí irme con ellos…
-¿Quiénes son ellos?
-La nave que recoge a las Nereidas…
Diciendo Nereidas me despierto aturdido. Enfoco el mar buscándola, ella ya no está. Corro a la orilla persiguiendo sus huellas y hallo un tridente, que es una peineta de carey.
Pasaron los días y un par de años…los asistentes contemplan la tela. En ella, se ve una playa con un collar de huellas que enfilan hacia la orilla, borrándose al enfrentarse con una peineta de carey. El mar muestra en la línea del horizonte un sol naciente y en su centro, la cola sinuosa de la nereida. Las gaviotas, describen largos festones en el cielo. ●
Sigue buscando Celmiro, sigue buscando una Nereida quizas la encuentres...o ella te encuentre a vos. Un abrazo. amelia
ResponderEliminarMe gustó muchísimo Celmiro. Un poema hecho cuadro, un poema hecho un sueño. Se detuvo el tiempo mucho antes de los diálogos. Fue para mi clave contemplarla pensando utilizarla en un óleo futuro... ella es primero referencia y después refente absoluto quién le contesta. Bellísimo. Abrazo, Mercedes Sáenz
ResponderEliminarCelmiro, no es casual, creo, la elección de un personaje pintor. Quien escribe poesía, podría tambien plasmar la realidad en colores.Ester Mann
ResponderEliminarUn canto poético, una pintura de palabras, una fantasía que Koryto convierte en enigma, intriga,,, ¿Fue o no fue?
ResponderEliminarFelicitaciones Celmiro, una composición de situaciones excelente. Abrazo. Ada
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