las mujeres que me fueron injertadas
a la luz de los primeros desérticos
diez años
A la cabeza Briseida
sublevada
se fuga de las sombras
rompe las cadenas del olvido
libera su voz de la opacidad de la muerte
cabalga tangos
enrojece a la noche
centellean sus manos
Féminas ánimas revisten de plumas sus caderas
vitorean
salitrosas semillas alhajan sus cuellos
Brillan tus ojos al verme
se apresuran tus pasos
Tantos años Briseida
creíste que no volvería
y siempre he venido siempre
¿No ves que el tiempo va hacia el caos?
Cómo afirmar entonces que el día es un todo
que cae hecho añicos en la noche
si vuelve nuevo
en brotes amarillos tras la muerte
Siempre has estado Briseida
tú eres el amarillo
y yo el caos que se rompe
Relumbra tu pecho mujer frívola y dulce
cómo has de estar muerta
si es tu labial colorado el que incendia los cielos
y es la sombra lila de tus párpados
la que sigilosa se recuesta en la tierra y la matiza
y ese humo circular y voluptuoso
envolviendo por la noche el salitral
eres tú fumando respirando
Briseida
¿no ves esta rama dividida?
Aunque no surgió de tus entrañas
te lleva en renuevos rojos
como esos tangos esparcidos en tu boca
tan sólo una palabra: bellísimo en descipción, tono y forma. susana zazzetti.
ResponderEliminarComo todo lo tuyo Juany querida, para mí es grande el orgullo de que pertenezcamos al mismo grupo, que los Angulos de la locura nos una como personas y en la palabra. Te adoro Juany y al menos yo que te conozco tanto, no puedo leer tu poesía sin que tu voz me llegue, como si fueras quien me acercara los versos. Un abrazo.
ResponderEliminarLily Chavez
Una vez más Juany tu poesía tiene toda la fuerza y la belleza que conmociona. Felicitaciones. Mercedes Sáenz
ResponderEliminarParpadean mis párpados ante tanta belleza. Saludos, mi oración y solidaridad por el pueblo chileno.
ResponderEliminarMARITA RAGOZZA