jueves, 25 de febrero de 2010

POESIAS de SYLVIA PLATH



Retazos "Ensambles"



SYLVIA PLATH  (1932 -1963 - (Boston)).  "Soy una escritora de genio; se me ha concedido el don. Estoy escribiendo los mejores poemas de mi vida, los que me harán famosa..." -decía a su madre, en 1962.  Meses después, el 11 de febrero de l963, a los treinta años, vivió sus últimos momentos.  No es fácil imaginar a esta mujer joven, bella, madre y poeta, enamorada del también poeta Ted Hughes, tomar la decisión de abrir el gas y colocar su cabeza en la boca del horno para un destino final varias veces buscado.  La poeta ha vivido siempre al borde la cornisa: el amor como un sentimiento de tortura que provoca éxtasis, dolor, depresión, idea de la muerte, terapeutas.  Sin embargo, dentro de ella, muy dentro, hizo sonar  su tañido la campana de la poesía, su refugio.  Poesía que delataba, sin disimulo, las huellas más oscuras de su atormentado vivir.  Tal vez la vida le había deparado más dolor y más violencia de la que podía soportar.  Lo cierto es que, en frecuentes noches de insomnios, la palabra poética fue para ella como una calma lúcida que le permitió, de vez en cuando, algún oasis de paz, a ella "pétalo de una rosa cerrada".  Susana Zazzetti

 
        FILO
 
La mujer está concluída.
El cuerpo
muerto muestra la sonrisa de la
realización,
en los rollos de la túnica fluye
la ilusión de una necesidad griega.
Los pies
desnudos parecen decir:
hasta aquí hemos llegado, se acabó.
Cada niño muerto se enroscaba, serpiente
blanca,
ante una jarrita
de leche, que ahora está vacía.
Ella los ha plegado
de nuevo a su cuerpo como pétalos
de una rosa cerrada cuando el jardín
se tensa y las hondas gargantas dulces
de las flores nocturnas sangran aromas.
La luna, que mira desde su capucha de
hueso,
no tiene por qué entristecerse.
Está acostumbrada a estas cosas.
Sus moretones crujen y se arrastran.
     ........
 
 ( en víspera de su suicidio, la poeta escribe:
 
        LIMITE)
 
 
La mujer alcanzó la perfección.
Su cuerpo muerto muestra la sonrisa de realización,
la apariencia de una necesidad griega
fluye por los pergaminos de su toga,
sus pies denudos, parecen decir,
hasta aquí hemos llegado, se acabó.
Los niños muertos, ovillados, blancas serpientes,
uno a cada pequeña jarra de leche ahora vacía.
Ella los ha plegado de nuevo hacia su cuerpo; 
así los pétalos de una hoja cerrada,
cuando el jardín se envara
y los olores sangran de las dulces gargantas
profundas de la flor de la noche.
La luna no tiene por qué entristecerse,
mirando con fijeza desde su capucha de hueso.
Está acostumbrada a este tipo de cosas.
Sus negros crepitan y se arrastran.
 
   "Panorama de la poesía universal"

3 comentarios:

  1. Excelencia de introducción para una poeta diría, única en las letras de su tiempo y que deja marcas en la actualidad. Fernando de Zárate.

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  2. No creo en el DON pero si creo que todo poeta en algún momento está al límite. TAn joven...gracias por su poesía Susana, Abrazo. amelia

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  3. Muy buena selección para esta poeta increíble. Abrazo y gracias. Mercedes Sáenz

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