GERARDO GUINEA DIEZ. (1955). Premio Nacional de Literatura "Miguel Ángel Asturias" 2009. Me demoro en cada poesía: brota de ellas una memoria despierta que interroga el ser, la nada, el tiempo, con respuestas contundentes y no evasivas: ¿cómo te doy mi almohada/ si/ ya no hay madrugadas?. El poeta usa un lenguaje claro, de concordancia perfecta, elaborado con la maestría de un estilo bello, simple, que nos convoca al pensamiento y nos descubre un horizonte de emociones. Poesía que nace de la reflexión y del corazón, desde donde no sólo Gerardo Guinea Diez siente y trasciende en su sentir, sino que se expresa como un hombre vivo en sentimientos, palabras, ideas. Obras: "Ser ante los ojos" "Poemas para el martes" "El amargo afán de la desmuerte" y quince libros más, algunos de narrativa. Susana Zazzetti.
Qué te doy
¿qué te doy de mi cuerpo
prestado a otros cuerpos, a otras vidas?
¿qué puedo darte de estas frases? Préstamos de otras.
¿cómo te doy del sueño y color
de otras manos, mis flores?
¿cómo te doy mis brasas para no arderte?
¿cómo recoges mi polvo?
¿ cómo darte mi viento, si la
humedad coronó su tiempo?
¿cómo te doy mi almohada, si
ya no hay madrugadas?
¿cómo te doy la nada?
¿acaso tú, heredera del silencio
puedes darme otro tiempo?
La lluvia
Es la lluvia, la hormiga que asciende lenta
en la hoja intemporal,
es la hoja, la lluvia que moja
al negro paraguas;
es el paraguas
la sombra donde crece el negro tallo,
es el tallo/
(el fulminante verde que amanece en mis ojos)
son mis ojos, los creadores de las página,
el epitafio de las letras,
es la letra
el caos de mi nombre.
Qué te doy
¿qué te doy de mi cuerpo
prestado a otros cuerpos, a otras vidas?
¿qué puedo darte de estas frases? Préstamos de otras.
¿cómo te doy del sueño y color
de otras manos, mis flores?
¿cómo te doy mis brasas para no arderte?
¿cómo recoges mi polvo?
¿ cómo darte mi viento, si la
humedad coronó su tiempo?
¿cómo te doy mi almohada, si
ya no hay madrugadas?
¿cómo te doy la nada?
¿acaso tú, heredera del silencio
puedes darme otro tiempo?
La lluvia
Es la lluvia, la hormiga que asciende lenta
en la hoja intemporal,
es la hoja, la lluvia que moja
al negro paraguas;
es el paraguas
la sombra donde crece el negro tallo,
es el tallo/
(el fulminante verde que amanece en mis ojos)
son mis ojos, los creadores de las página,
el epitafio de las letras,
es la letra
el caos de mi nombre.
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Conocerlo más primero fue el primer impacto. Me atrapó como mariposa al vuelo que quiere dejarse atrapar. Coincido en lo poco que he leído del poeta, con la introducción de Susana. Y me parece bellísimo. Gracias. Abrazo Mercedes Sáenz
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