Siento
Es una tarde
de viento,
de llovizna,
de sed
y de principio.
Siento
una esperanza
con júbilo,
en un círculo
de voces
que se convierten
en claves,
en el anochecer.
Laberinto descifrable
sin nieblas,
sin sombras.
Golpe de pasos
que deambulan,
bajo un cielo
de suerte.
Caminante
que bordea el río,
espejo donde contempla
su rostro gris ceniza,
hecho de luchas,
de tiempo
y de destino.
Kosovo hijo del dolor
Rostros pálidos, enjutos,
miradas azoradas
afloran el martirio.
Vagan las sombras
entre desperdicios
de entrañas y harapos.
Se hunden en el lodo
el amor y la vergÜenza.
La tierra se estremece
por impiedad y violencia.
Aliento nauseabundo
en el aire que acaricia,
aullido en las gargantas
de dolor e impotencia.
Todo se confunde:
gemidos por suspiros,
vida por muerte.
Enloquecidos huyen:
sombras sin dueños,
coronas sin espinas.
Maraña de quejidos,
de gritos,
de voces que se apagan,
de sueños que se queman,
de llantos de sirenas,
de hijos por el horror paridos.
de "Detrás de mí"
Que dos poemas tan diferentes. en esos casos es cuándo más agradezco la introducción de Susana Zazzetti. Me parecen muy buenos y parecen hechos por dos personas diferentes. Habilidad sin duda de la poeta que puede hacer un susurro del primero y poner tanto dolor en el segundo. Felicitaciones. Abrazo. Mercedes Sáenz
ResponderEliminarSIENTO la sensibilidad y la simplicidad de su letra calar como un fino estilete con la sed de su decir.
ResponderEliminarCelmiro Koryto
ANGUSTIA, NOSTALGIA EN UN FINO ESTILO DE POETA. gLADYS
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