MIGUEL ÁNGEL BUSTOS

 PALABRAS PREVIAS

por Marita Ragozza de Mandrini

De la reseña biobibliográfica realizada por su hijo Emiliano, podemos saber que MIGUEL ANGEL BUSTOS nació en 1932, en Buenos Aires, siendo el primero de cuatro hermanos. Es su abuelo materno quien lo aproxima a los libros y a la poesía. En el año 1951 termina sus estudios secundarios y desarrolla una gran pasión por los idiomas. También cursa Filosofía y Letras hasta el tercer año. En 1957 publica su primer  libro  “Cuatro murales”. Tiene un fugaz casamiento y es internado casi  un año en el Hospital Neuropsiquiátrico “José T. Borda” donde conoce al gran poeta argentino Jacobo Fijman. En 1967 conoce a Marechal quien le prologa su libro  “Visión de los hijos del mal”. En 1970 publica  “Himalaya”, con dinero de una beca. En 1972 nace su hijo Emiliano quien ilustra la tapa de su obra “Despedida de los ángeles”.

El domingo 31 de mayo de 1976, Miguel Ángel Bustos salió de su casa de la calle Hormiguera, a dos cuadras del Parque Chacabuco para pasear con Emiliano, quien acababa de cumplir cuatro años.

Pero esa noche, a las 22.30 aproximadamente, tocaron el timbre, acaso hubiese podido huir, pero  se negó. . . Las tarjetas amarillas que mostraron los asesinos intentaron dar al allanamiento ciertos visos de legalidad.Uno de ellos le dijo cínicamente: “” Lleva una frazada, Bustos  que va a hacer frío”.

Y así pasó a engrosar la tristemente célebre lista de desaparecidos de la década negra de la dictadura militar argentina.

Marita Ragozza De Mandrini

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Palabra aún no usada

No he usado
muchas flores
palabras
como encía pelvis
planta rampa luminal.
Sé
que no necesité
no comí
no me calenté con ellas.
Pero
si llevara
la palabra mierda
junto a un cuerpo sangriento
sola
sin saber
sería triste
humana
hasta dónde más.

[Poesía inédita, 1960.]

Sueño quebrado

Sueño quebrado
levántate y anda
Marcha de mi frente
abre mi tierra.
Levanta
ruda muralla de niños
al dólar de fuego y zarpa de balas.
Vuelve
joven enamorado del agua
al mordido corazón rebelde,
abraza y besa prieto hasta la llama
pedernal de lágrimas,
mi corazón
clavado a pico de sangre
en las vigilias desnudas de mi cuerpo.

[De Corazón de piel afuera, 1956.]

I.
Afuera oigo la lluvia, adentro siento la lluvia. Mi cuerpo de barro se deshace.

[De Visión de los hijos del mal, 1967.]

Monte silencio del Verbo

‘… Ah, día de los días, patria salvaje, inocente eternidad. Cielo de quietud, bello abismo: mañana del Verbo. Fui en aquel sin tiempo, un perpetuo amanecer y pasé la celeste muralla; región de banderas y soles llevados por dioses; crucé su puente en llamas , encarnación de las niñas, dejé la mañana y entré en la Noche del Verbo’.

[De El Himalaya o la moral de los pájaros, 1970.]

Miguel Ángel Bustos