lunes, 21 de marzo de 2011

ERNESTO GOLDAR - POEMAS

ERNESTO GOLDAR


RAIGAMBRE NOCTURNA

Habita mi ciudad porque la ve con ojos
ciudadanos;
existe en mi ciudad porque tiene sentimientos
de ola fugitiva,
de ligereza en la existencia,
un ocurrir, el equilibrio amenazado siempre.

Descubre mi ciudad y su decoración de nervios
excitables,
de ritmos y estilos versátiles,
las impresiones súbitas y agudas y efímeras.

Compite en mi ciudad de sensoriales experiencias,
de paisajes,
de predominio del momento,
las cosas disueltas y firmemente trabadas
en una metamorfosis.

ALGUIEN PIDE SILENCIO

Llegó a la cumbre alta de las populares reverencias,
al bronce, al mito, la pinta y la sonrisa,
un nacimiento que da para polémica
y una vieja que acompañó a la Chacarita.

Se le dieron todas, pero Cadícamo y Cobián

baten la justa: la vida perdurable
son los aplausos tauras
que escuchó en un boliche
cuando cantaba
su primer canción.

ESCUCHAR ACONTECE

El poeta no es en nada un escribiente,
quiero decir,
no usa de las palabras que hablan y se escriben,
y las palabras gastan.

Nombra el poeta, y el sentimiento escucha
que dentro de sí mismo se devela,
no es dueño de palabras,
y menos las dispone para poner la voluntad.

El poeta origina, vuelvo a decir,
obedece,
a la palabra oye,
la dice con la boca cerrada
y le devuelve la retenida dulzura de su corazón.

5 comentarios:

  1. Quizas voy a colocar algo no pertinente , pero me siento libre aquí y por eso lo hago.
    El poeta me recuerda a Al Paccino y los poemas respiran Bs AS , a tal punto que le pondría letra de tango.Gracias.
    amelia

    ResponderEliminar
  2. Ay , perdón siempre ando apurada , perdonen los errores , quise decir MÚSICA DE TANGO. amelia

    ResponderEliminar
  3. ERNESTO GOLDAR, VAYA POETA, Y QUE GUSTAZO ENCONTRARLO EN LA PÁGINA

    EDGAR BUSTOS

    ResponderEliminar
  4. Este poeta sí que " bate la justa", con lenguaje porteño y dulzón.Muy buena la publicación.FELIZ DÍA al autor.
    MARITA RAGOZZA

    ResponderEliminar
  5. Muy bueno lo de Goldar, he tenido el gusto de leer otros trabajos suyos que no son con este lenguaje porteño pero donde también pone en manifiesto su gran talento.

    Pedro Altamirano

    ResponderEliminar