ERRORES EN EL USO DE LA COMA ,
Juan Mendieta
El signo ortográfico conocido con el nombre de coma, esa virgulilla que se escribe sobre la línea del renglón y se extiende dando una graciosa curva apenas por debajo de éste, sirve para indicar la división de las frases o miembros más cortos de la oración o del período.
Por regla general se dice que representa gráficamente las pausas que hacemos al hablar, pero hay que tener mucho cuidado con su uso pues un empleo imprudente de ese signo puede llevar a confusiones indeseadas o puede también dificultar la cabal comprensión del mensaje.
En primer lugar, no se debe escribir coma entre sujeto y verbo: "Una fuente de Jefatura, dijo a El Observador que el banco había presentado cuatro denuncias". Esa coma entre 'Jefatura' y 'dijo' no se justifica y está de más.
Sí corresponde encerrar entre comas un inciso explicativo o aclaratorio en el sujeto: "El ministro de Defensa, Luis Rosadilla, subrayó la importancia del emprendimiento". Pero ojo con lo siguiente: "El senador blanco, Eber da Rosa, se mostró partidario del proyecto". Escrito así, se entiende que da Rosa es el único senador del Partido Nacional, lo cual no es cierto; se debe escribir "El senador blanco Eber da Rosa se mostró partidario...", sin coma alguna. Puedo sí escribir "Eber da Rosa, senador del Partido Nacional, se mostró partidario del proyecto", porque estamos aclarando qué cargo ocupa da Rosa. También es correcto "El senador del Nuevo Espacio, Rafael Michelini, instó a hallar un camino de entendimiento" porque el N. Espacio tiene un solo senador que no es otro que el hijo de Zelmar.
El vocativo debe siempre escribirse entre comas: "Le ruego, amigo mío, que acepte mis excusas". Asimismo, pondremos una coma luego de una oración subordinada si ésta precede a la principal: "Si nos apuramos, llegaremos a tiempo"; "Cuando salgas, dejá la puerta cerrada". Pero no corresponde coma si la subordinada va al final: "Habrá fútbol si no llueve"; "Eso lo comprenderás cuando seas grande".
Yo ya soy grande y no comprendo qué espera para mandar la vuelta.
¡Qué lo parió!
Qué bueno!! Me extraña que no comentaran este interesante texto en boca de un personaje como este.
ResponderEliminarPedro Altamirano
El Chavo (ídolo de mi generación) tiene un capítulo donde hay un diálogo que crea confusión precisamente por colocar inadecuadamente las comas. Me hizo recordar eso , muy bueno lo de Mendieta
ResponderEliminarMariano Lazarte