viernes, 22 de octubre de 2010

Humberto "Cacho" Costantini
"atornillarse a la silla" 


(Nació en Buenos Aires, el 8 de abril de 1924. murió en Buenos Aires, 7 de junio de 1987). 
Fue un escritor porteño. Hijo único de inmigrantes judíos italianos, residió en el barrio de Villa Pueyrredón. 
De su primer matrimonio con Nela Nur Fernández nacieron tres hijos: Violeta, Ana y Daniel. Completó sus estudios universitarios y se recibió de médico veterinario. Ejerció su profesión en los campos cercanos a la ciudad de Lobería (provincia de Buenos Aires), donde se trasladó con su esposa. En estos años nacieron sus dos hijas. 

En 1955 regresó a Buenos Aires, donde ejercio diversos oficios, veterinario, vendedor, ceramista, investigador, etc. Al poco tiempo de volver a Buenos Aires, nació su hijo Daniel. 

A la par de ejercer estos oficios escribía, corregía, volvía a escribir diariamente, con una disciplina férrea, “atornillado a la silla”, como solía decir. Su primer libro de cuentos, De por aquí nomás se publicó en 1958 y a partir de allí una larga bibliografía que abarca todos los géneros literarios, cuento, poesía, teatro, novela hasta su obra inconclusa: Rapsodia de Raquel Liberman en la cual, en tono bíblico, relata la gesta de una prostituta judía, esclavizada por la siniestra Zwi Migdal, quien se rebela contra este destino y deja su vida en ello.
Y aquí aparece una vez más el tema fundamental, el eje conductor de la obra y de la vida de Costantini: “Hacer lo recto a los ojos de Jehová, es decir acatar su destino...”, como él solía decir. Esta actitud, este hacer lo recto, lo lleva en muchos momentos de su vida a, como Raquel, enfrentarse con los poderosos. Costantini es víctima de persecuciones políticas y de listas negras, de alcahuetes y chupamedias. Esta postura que Cacho, como lo llamaban sus amigos, ejercía sin aspavientos, naturalmente, como único camino posible para transitar por la vida, le generaba odios y lealtades profundas. Con Costantini no había medias tintas, o se era honesto o se era chanta. Costantini no perdonaba las agachadas de ninguna índole y esto lo hacía público
.(la bastardilla es del Editor de Artesanías, consustanciado, identificado y víctima de la misma conducta alcahueta y vil.)
Desde joven se involucra en la militancia política, desde su época de estudiante se enfrenta con los fascistas de la Alianza Libertadora Nacionalista, militó en el Partido Comunista y posteriormente se alejó por tener serias divergencias con la conducción burocrática y prosoviética. Consecuente con su “hacer lo recto...” es su emotiva y profunda admiración hacia Ernesto Che Guevara. En los años 70' milita en la izquierda revolucionaria junto a otros escritores como Haroldo Conti, Roberto Santoro quienes, secuestrados por la criminal dictadura de Videla, aún permanecen desaparecidos. Escribe, entre sobresaltos y escapadas, en casas clandestinas, a horas impensadas, la novela De Dioses, hombrecitos y policías que publica en México y con la que obtiene el Premio Casa de las Américas. De esta novela dijo Julio Cortázar, "me encanta lo que Humberto Costantini hace y tengo mucha confianza en su trabajo. Para mi él es un escritor muy importante". En la novela, reeditada en 2009 por ediciones Lea, presenta los años de la dictadura en Argentina desde una perspectiva paródica. Narra la intervención de dioses que manejan a su antojo tanto a hombrecitos como a los policías, mientras unos y otros ignoran la presencia de los olímpicos y su protección o condena. Estos dioses griegos son especiales, no protegen a héroes sino a ‘antihéroes’. Y su conducta –para nada ejemplar- desacredita su autoridad. “De dioses, hombrecitos y policías” pone en primer plano la circunstancia de un intelectual de la época, al haber sido escrita entre el campo minado de la persecución y el tembladeral del exilio. En 1976 Humberto Costantini es obligado exiliarse en México. Allí continúa su obra y obtiene premios importantes. Padece el exilio “que lo obliga a pasar lista diariamente a sus seres queridos como si a la ciudad la asolara un tifón...”. Conduce talleres literarios y publica, hace programas de radio y se enamora. Como dijo a su regreso: “En fin, viví...”. Otra de sus pasiones fue el tango. Admirador de Osvaldo Pugliese, de Aníbal Pichuco Troilo y de Eduardo Arolas, fue cantor y bailarín, conocedor de letras y de historias de tango. En las reuniones de amigos no faltaba una guitarra que acompañara su voz llena de pasión en la milonga Marieta o en El adiós de Gabino Ezeiza. Compuso milongas y letras de tangos, algunos de ellos fueron grabados. 
En 1983 regresa a Buenos Aires después de 7 años, 7 meses y 7 días de exilio. Allí vive la primavera democrática. Camina por su ciudad, conversa con las paredes de su barrio y con viejos amigos de la infancia, atorrantea boquiabierto por su Buenos Aires. 
Su obra ha sido publicada en varios países e idiomas, entre otros en alemán, checo, inglés, finlandés, hebreo, polaco, sueco y ruso. 
Contrae una enfermedad que lo lleva a la muerte la madrugada del 7 de junio de 1987. La noche anterior había trabajado como cada día, aprovechando el leve bienestar entre quimioterapias, en su novela La rapsodia de Raquel Liberman, de la cual alcanzó a completar dos tomos. Esta obra permanece inédita. 

























10 comentarios:

  1. A muy poca gente de esta generación le importa la historia y el papel de Humberto Costantini en la literatura. Como otros grandes prosistas argentinos, el destino de este enorme cuentista es ingresar al olvido avasallado por los best seller y la literatura de académicos y editorias del éxito made in pesos.
    Una lista triste de gran plumas tumbadas en el olvido.
    Pablo

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  2. NO AMIGO PABLO, DE NINGUN MODO PIENSO QUE SEA ASÍ, ES DESCONOCIMIENTO DE ESTOS GRANDES PROSISTAS PERO CUANDO ALGUIEN LOS PONE EN EL TAPETE, SE INTERESAN. DISFRUTÉ MUCHO DE LA INFORMACIÓN VOLCADA EN EL TEXTO.

    EDGAR BUSTOS

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  3. Creo que con Constantini , hay una deuda ética.
    También creo que los grandes grupos editoriales monopólicos tienen objetivos claros, nada ingenuos.
    Gracias `por el texto. amelia

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  4. Luego de una minuciosa búsqueda, encontré la selección de cuentos de Humberto Costantini, UNA VIEJA HISTORIA DE CAMINANTES, publicado el 10 de abril de 1967 por el Centro Editor de América Latina, detruido por los depredadores videlistas y sus adláteres, donde figuran muchos de los mejores cuentos y relatos de este autor relegado por el establishment editorial y académico.
    Andrés

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  5. Por favor! quiero pensar Andrés que pronto entonces tendremos algo de este material. Qué bueno.

    Irene

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  6. Muy interesante todo lo que dice el texto y también el comentario de Andrés. Si hacen otra publicación espero que no se me pase, no siempre puedo entrar a la revista.

    Lalo Ledesma

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  7. Me sumo a la importancia del material, yo me estoy desayunando, muchas cosas no sabía.

    Andrea Casas

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  8. Como siempre Artesanías de la mano de su editor rescata literatos populares y los pone a nuestra disposición. Gracias Andrés hay mucho de docencia en lo tuyo, un abrazo, C.A.T.

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  9. Gracias, maestro. De su mano y su revista, dfisfrutamos, compartimos, aprendemos, respetamos, conocemos y deseamos más y mejor. EJT.

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  10. El 7 de abril de 1999 entré por primera vez al mundo de Costantini. Aquí, en Villa de Merlo, San Luis, un lugar pequeñito y perdido, se hizo un homenaje a Costantini con la presencia de sus amigos Jorge Boccanera y Marta Nos entre otros.Conocí su libro de poemas Cuestiones con la Vida y ya no hubo marcha atrás. Lo leo y releo y cada vez me maravilla más su escritura.
    Estos días hubo una feria del libro aquí, y tuve el placer de leer "Esas cosas del viento". Noté el disfrute del público. Sigan difundiéndolo. Hace falta. Mirta

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