LILIANA ANCALAO
(Comodoro Rivadavia. 1961) "Tejido con lana cruda"
(I)
yo andaba
tan derramada por la vida
dando lástima imagino
qué dirían de mí
tan regalada al mar
y me nacieron
dos hijas madrugadas
de innumerables ojos
brillantes impacientes
vinieron a juntarme
me ordenaron los días
en estantes de lecho
trivisol
y vitina
sin consultar siquiera
me invadieron.
IV
Y cuando ya no puedo
cuando el viento me arroja palabras de ceniza
y ya casi siempre me tiene ahí apagada
abren a gritos la puerta más pesada
pasan a risas sobre el silencio más sordo
y me traen ¿ para mí?
una flor amarilla de esas
que pegotean su perfume en el baldío.
se van
tras el amigo nuevo que junta cascarudos
yo me quedo así
recordada
como una piedra
quién lo diría
voy a estar aquí
cada vez que vuelvan.
corresponsal Susana Zazzetti
tan derramada por la vida
dando lástima imagino
qué dirían de mí
tan regalada al mar
y me nacieron
dos hijas madrugadas
de innumerables ojos
brillantes impacientes
vinieron a juntarme
me ordenaron los días
en estantes de lecho
trivisol
y vitina
sin consultar siquiera
me invadieron.
IV
Y cuando ya no puedo
cuando el viento me arroja palabras de ceniza
y ya casi siempre me tiene ahí apagada
abren a gritos la puerta más pesada
pasan a risas sobre el silencio más sordo
y me traen ¿ para mí?
una flor amarilla de esas
que pegotean su perfume en el baldío.
se van
tras el amigo nuevo que junta cascarudos
yo me quedo así
recordada
como una piedra
quién lo diría
voy a estar aquí
cada vez que vuelvan.
corresponsal Susana Zazzetti
Leí a esta poeta en una revista cultural del sur. Leerla nuevamente me ha reconfortado.
ResponderEliminarIrene
Hermosos poemas. Un placer leerlos. Gracias.
ResponderEliminarQue bellos poemas, quedé realmente pensando en cada palabra.
ResponderEliminarAndrea Casas
Hay una rústica belleza en estos poemas, como ese aroma de la lana cruda que nos conecta a la naturaleza.
ResponderEliminarUn abrazo,
Juany Rojas