miércoles, 20 de octubre de 2010

ERNESTO RAMÍREZ

 

Vísceras por el camino


mi cama tenía un acolchado de retazos
que hacía los inviernos sofocantes
y fiebres a las que nunca faltaba
la mano analgésica de mi madre
mi cuarto era un panal de hermanos
y la cocina un morral de guisos y tortas
mi casa tenía un barrio de gente buena
y amigos con los que destripar una pelota
mi calle tenía paraísos y perros vira latas
vecinas cascarrabias y chismosas
y niñas que hacían espabilar las manos
mi barrio tenía calles casas vecinos
paraísos perros cocinas cuartos
amigos hermanos madres y acolchados
también padres devotos de san tinto
que al volver de misa lo llenaban de eses
mi ciudad tenía muchos barrios como aquel
otros donde faltaba lo poco que teníamos
y tres o cuatro donde sobraba lo que sobra
un día marché a conocer otras ciudades
que tenían muchas vecindades dispares
y viví en barrios donde había demasiado
a tal punto que lo usado iba a la vereda
todo se renovaba y sobraba lo anterior
y por sobrar
también sobrábamos los de fuera
y nuestros acolchados de retazos.

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6 comentarios:

  1. NIÑAS QUE HACIAN DESPABILAR LAS MANOS, USTED SÍ QUE ME TRAE RECUERDOS RAMIREZ, AL IGUAL QUE ALDAO, MUCHAS COSAS SIMILARES HEMOS VIVIDO.
    FELICITACIONES

    EDGAR BUSTOS

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  2. Me parece que hace mucho que no entro a dejar comentarios pero es difícil en épocas de exámenes. Este poema tiene la magia de un relato. Hermoso

    Andrea Casas

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  3. Me resulta historia conocida. Cercana. Familiar. Como una historia de Gorki. De Benedetti. de Arlt.
    Con ribetes de Onetti. Con aires y yuyos de la urbe rioplatense. Y las huellas de Ramírez Sañoram. En una Montevideo onírica y real...

    Andrés

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  4. Hermoso poema donde la nostalgia nos toca la frente aunque sea la nostalgia de otro. Gracias. Andres Velo

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  5. Ramirez tiene ese sello distintivo, tanto en la narrativa como en la poesía. Ese arrastre de frontalidad y ahora esa mezcla con la nostalgia, ese aire que se ocupa de conquistar a los todavía tienen memoria de aquellas cosas.
    Y lo que dice Andrea más arriba es así, este poema tiene la magia de un relato, la intimidad de un sentimiento. Bravo!

    Lily Chavez

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  6. Con lo que han dicho quienes me precedieron, casi no tengo más nada que decir. Estoy tan de acuerdo con la magia de poema-relato que sólo agregaría que tiene la fibra del tango: un poema que cuenta una historia y transmite su propia música. Me gustó mucho
    Cristina

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