domingo, 10 de octubre de 2010

Amelia Arellano


“COSTURA”
Dedicado a Andrés Aldao
y al recuerdo de su máquina Singer

“Hay en tus ojeras luna diluida y olor a jazmines
y triste cantar...” Concha Urquiza

Mujer  que borda silenciosamente un grito.
Grandes costurones en su alma.
No hay cura para el rostro del hambre.
Caen hilachas de estaciones en blanco.
Inclinado rostro .Inclinada su mirada baja.
Tiempos  inconclusos, puntos y suturas.

¿Será Ariadna en el laberinto de Creta?
¿La costurerita que dio un mal paso?
¿Penélope que desteje mortajas?
¿María Nadie que remienda sus retazos de vida?
Se ve tan resignada, tan mansa. Tan espera quieta.
Manos  nudosas con callos de denuncia. 
Poco se sabe de ella. Solo que cose y piensa.
¿También le habrán cosido la boca?
¿Los oídos, las entrañas? ¿Las mieses y los frutos?
Muy lejos...no tanto, el paraíso arde... o el infierno.
-No hay costuras en las ropas de Cristo-
Mientras tanto, las rosas no quieren ser cómplices del miedo.
Escapan por la ventana en sepia.
Un objeto torcido de deseo oscuro la vigila.
Ella no mira, no vive.
Devana lentamente el ovillo. ¿O el ovillo la devana a ella?
Encadena en punto cruz sus penas.
Ensarta uno a uno sus pesares.

Tira la aguja, el ovillo  y el  miedo.
Se suelta el pelo. Sale del cuadro.

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5 comentarios:

  1. ¡qué buen poema!! un enlace inteligente y encantador de personajes y situaciones, siempre con tu técnica incomparable. y sí, recuerdo el texto de andrés hablando de la singer de su padre. me ha dado un gran placer este poema, con sus reafirmaciones y sus intrerrogaciones. abracito. susana zazzetti.

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  2. A mí también.
    Y me encantó esode ver a las costureras reivindicadas,escapándose al final de la cárcel
    de la superexplotación. Bravo, chica!
    ( aunque aclaro:no he leido el escrito referente de Aldao.Lo siento si disparo fuera del tiesto)
    Marta

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  3. La aguja sube y baja, la tela se desliza, el sordo ruido del motor de la singer semeja la marcha monótona y acompasada de un tren, los dedos callosos de mi padre descubren oficio, destreza, pericia.A.A. este texto fue publicado hace algunos días, quién no lo leyó puede hacerlo ahora...Ester

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  4. Una maravilla esta lectura, C.A.T.

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  5. Querida Amelia, la máquina de coser es todo un recuerdo simbólico de mis mayores, de su lucha y rebeldía, de su fidelidad a la causa, el hombre que no claudicó tampoco ante la muerte. Que me pasó la antorcha de la lucha, sin prisa ni pausa.
    ¡De pie los esclavos sin pan! Conmovido por la dedicatoria
    Andrés

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