NICOLÁS GUILLÉN
ADIVINANZAS
En los dientes, la mañana,
y la noche en el pellejo.
¿Quién será, quién no será?
—El negro.
Con ser hembra y no ser bella,
harás lo que ella te mande.
¿Quién será, quién no será?
—El hambre.
Esclava de los esclavos,
y con los dueños, tirana.
¿Quién será, quién no será?
—La caña.
Escándalo de una mano
que nunca ignora a la otra.
¿Quién será, quién no será?
—La limosna.
Un hombre que está llorando
con la risa que aprendió.
¿Quién será, quién no será?
—Yo.
y la noche en el pellejo.
¿Quién será, quién no será?
—El negro.
Con ser hembra y no ser bella,
harás lo que ella te mande.
¿Quién será, quién no será?
—El hambre.
Esclava de los esclavos,
y con los dueños, tirana.
¿Quién será, quién no será?
—La caña.
Escándalo de una mano
que nunca ignora a la otra.
¿Quién será, quién no será?
—La limosna.
Un hombre que está llorando
con la risa que aprendió.
¿Quién será, quién no será?
—Yo.
Me sentí una niña al principio, después me di cuenta que tambien para la mujer adulta que hay en mi, las adivinanzas dejaban otro mensaje.
ResponderEliminarAndrea Casas
Pasan los años y sigue emocionándome.
ResponderEliminarTan grande para contar la realidad que eligió siempre la forma más sencilla para tocar los sentimientos.
Gracias por traer la palabra de Nicolás Guillén, va un largo abrazo
Betty Badaui
Son adividanzas dolorosas, pero Guillén no hace otra cosa que desentrañar los mensajes de su pueblo. Y aún cuando intenta poner en sus letras la alegría , como "Los motivos del son",inspirado en los moldes musicales del son cubano deja de lado lo que recoge de su pueblo, escenas y tipos de vida del negro habanero.La segregación,la injusticia y la protesta está siempre presente, incluso siempre me hizo pensar su canción de cuna para despertar a un negrito,donde dice muchísimas cosas y dos versos como perdidos, como desapercibidos que dicen...¡Que muera el amo, muera en la brasa! ya nadie duerme ni está en la casa.
ResponderEliminarUn grande!
Lily Chavez
SINCERAMENTE, NO CONOCIA ESTE MATERIAL, COMO SIEMPRE LA REVISTA ME SORPRENDE.
ResponderEliminarEDGAR BUSTOS
Cómo disfruté de esto. No conocía este material. Un abrazo y agradecimiento a la revista
ResponderEliminarIrene
Siempre es muy positivo volver a las fuentes, a los talentosos, a los que abrieron los caminos que se hacen al andar, a machetazos en la selva de la composición. Guillén tuvo una sensibilidad muy particular, la misma que necesitan los lectores para mecerse con su poesía y sus sones
ResponderEliminarNo conocía esta obra de Guillén, Siempre musical, hasta para cantar al hambre y la desigualdad. Un regalo.
ResponderEliminarMARITA RAGOZZA
Cuando leo a Guillén, no leo: escucho su voz.Adivinanzas dolorosas, en este caso , como dice Lily Chavez pero en toda su obra convive tristeza por tanto oprobio con la alegría y la esperanza de quien tiene fe en una sociedad mejor. Betty dijo que pasan los años y le sigue emocionando A mí también. Recuerdo haber bailado sus motivos de Son sin otra música que su poesía en una reunión de estudiantes por aquella lejana década del 60
ResponderEliminarGracias
Cristina