12 de Octubre: el día de la raza... exterminada.
No hay nada para celebrar. Sólo tenemos un cambio exigido, el nombre y el sentido del evento: hace tiempo que llegó la hora de transformar el “festejo en denuncia”. Nada le debe el territorio de la denominada América a la España de estos días, y mucho menos al territorio conquistado y depredado y colonizado cuyos pueblos originales fueron perseguidos, y casi aniquilados por los bandoleros del reino ibérico, sus piratas y delincuentes, por la corte parasitaria de Fernando VII e Isabel la Católica.
El día de hoy es una jornada del luto colectivo, de repudio a los descendientes de los forajidos del siglo XV, la exigencia de que los actuales gobernantes de España paguen a los descendientes de las tribus que vivían en los territorios de la hoy América latina, las indemnizaciones correspondientes, y que se les devuelva y compense por las tierras robadas por los roquistas, mansillas y los rosistas y mitristas, y sus pares del resto del continente.
El 12 de Octubre debe ser declarado El día de las razas y pueblos exterminados por los expañoles y sus herederos criollos.
En cuanto al sueño Bolivariano, es sólo un sueño pero no apuesto por quimeras y utopías. Deseables. pero fuera del tiempo y la realidad...
Andrés Aldao
Creo que fue necesario que pasara mucho tiempo antes que nos dieramos cuenta que no había nada para festejar. Coincido con el dolor del exterminio, con lo que significó el saqueo de las riquezas, hubo un verdadero quebrantamiento en lo cultural, de todos modos hay otras formas de pensar y en esto de la expresión, no se puede ser tan terminante.Respeto a los piensan diferentes pero me adherido a su postura.
ResponderEliminarIrene
Parece que dejar una fracesita sobre el tema del primer genocidio en la hoy llamada América Latina (y no! hispanoamérica) produce escozor.
ResponderEliminarel Editor
Bueno,no sé porqué dice eso el editor, no creo que sea por Irene porque ella parece estar a favor, excepto que es más diplomática. No vaya a decirme nada también a mí señor editor, si bien no con estas palabras suyas , algo dije al respecto en mi programa del lunes.Coincido, hubo exterminio, riquezas saqueadas, culturas perdidas y mucho más.
ResponderEliminarLily Chavez
América Latina entró en la globalización forzada por la espada y la cruz, recordar el genocidio, los atropellos y el saqueo es respetar a nuestros ancestros. C.A.T.
ResponderEliminarEl editor no se refirió al comentario de Irene, ¡todo lo contrario! Se trata de las ausencias no de las presencias. ¡Qué duro es vivir en este fin de la primera década del siglo XXI! ¡qué duro!
ResponderEliminarel Editor
Para mí, a diferencia de C.A.T., recordar la conquista y la colonización, no es algo que me remite a mis ancestros. Es más vale lo que me hace enardecer de furia cuando una treintena de presos políticos mapuches agoniza en huelga de hambre porque no queda ya refugio a la injusticia y el saqueo de 500 años.
ResponderEliminarEs algo que me obliga a pensar en que la cruz y la espada siguen estando presente como entonces. Aunque sea ahora quien catequiza la media, sirvienta de los dioses del dinero, como entonces lo fuera el clero.El escuchar que billones de ojos humanos pueden hacer hacerse eco, y hasta a veces considerarlo un milagro de alguien ausente allá en su paraiso; comprobar que no observan la explotación e inseguridad laboral implícitas en el modelo del capitalismo neo-liberal lo que condenó
a 33 trabajadores de una mina chilena a luchar con todas sus fuerzas para sobrebvivir con sus habilidades, saberes y en pleno ejercicio de su solidaridad DE CLASE para salir de su lugar de trabajo al final de una jornada que duró cuantos días,semanas, meses?...
Eso es síntoma de los nuevos genocidios que pasan frente a nuestra ventana.