jueves, 23 de febrero de 2012

Hamlet Lima Quintana



             La breve palabra

A veces el silencio es la palabra justa,
la que enciende las luces, la que mejor se escucha,
la que place o se sufre cargada de milenios,
la que otorga hermosura,
la flor del pensamiento.
En ese momento de la clara armonía,
de la mejor tristeza, de la entera alegría.
Es el gran fundamento que ronda a la grandeza:
tu palabra y la mía
habitan el silencio.
Por eso la palabra
debe ser pronunciada
como una ceremonia
con aire de campanas,
una fiesta del alma,
farol del pensamiento,
porque fue generada
por el mejor silencio

Gente necesaria

Hay gente que con solo decir una palabra 
enciende la ilusión y los rosales;
 
que con solo sonreír entre los ojos
 
nos invita a viajar por otras zonas,
 
nos hace recorrer toda la magia.
 

Hay gente que con solo dar la mano
 
rompe la soledad, pone la mesa,
 
sirve el puchero, coloca las guirnaldas,
 
que con solo empuñar una guitarra
 
hace una sinfonía de entrecasa.
 

Hay gente que con solo abrir la boca
 
llega a todos los límites del alma,
 
alimenta una flor, inventa sueños,
 
hace cantar el vino en las tinajas
 
y se queda después, como si nada.
 

Y uno se va de novio con la vida
 
desterrando una muerte solitaria
 
pues sabe que a la vuelta de la esquina
 
hay gente que es así, tan necesaria.”



3 comentarios:

  1. La palabra breve, engalanada, necesitada de gente necesaria, cubre el iris de nuestra lectura con la poesía de un gran poeta.

    Celmiro Koryto

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  2. tal vez en el poema pero no en los comentarios. reitero y aplaudo las palabras de Paginagris. Aunque todavía faltan lecturas de la revista y los comentarios...

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