viernes, 24 de febrero de 2012

CLAUDIA TEJEDA


 

Tampoco esta tarde (cuento breve)

El viento anda buscando a mi abuela.
Le ha traído un cardumen amarillo de hojas de otoño como un cachorro que juega con su dueño, mueve la cola y lo desparrama travieso sobre el patio de tierra.
Pero la escoba está quieta contra el tejido de alambre del gallinero vacío, es una actitud blanda de desocupación y olvido.
No se resignan los pájaros hurgando una miga fósil a la salida de la cocina, donde ella sacudía su mantel solidario.
No se han marchitado sus plantas, disciplinadas a las manos, continúan en sus macetas, en verde vigilia sin reclamo.
Quisiera trasponer la casa abandonada, hurtar el pedacito de jabón Federal reseco que quedó sobre la pileta de piedra como una reliquia de sus manos. O espiar en el ojo del horno de barro, sus panes que no nacieron.
Mueve otra vez su cola de viento, levanta espirales de polvo, lúdicos remolinos.
La abuela no saldrá a perseguirlo.
Tampoco esta tarde.

Claudia Tejeda

7 comentarios:

  1. En el recuerdo, prosa poética que nos entrega un relato ágil , exacto y de mucha ternura.

    Celmiro Koryto

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  2. LA TERNURA DE LO COTIDIANO EN EL RECUEDO DE UNA ABUELA Y MUY BIEN DICHO. UN BESO CLAUDIA.MARTA COMELLI

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  3. Bueno, qué decir. Si Claudia es una de esas amigas cuya literatura me puede porque siempre encuentra un costado donde poner su ternura.La admiro sinceramente y hace muy poquito estuvo en Luna de Pájaros, la foto precisamente es en la radio. Un abrazo a todos


    Lily Chavez

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  4. Hermoso, Claudia,su sublimidad, es exquisita, la ternuura, un abrazo Claudia
    Marite

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  5. Querida Claudia, los 5 primeros versos me dejaron tan emocionada, que apenas pude seguir el poema!!! Una belleza, gracias!!!Fabiana León

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  6. Claudia, este poema suyo conmueve, descompagina los sentimientos, y todo dicho con mucha melancolía.
    andrés

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  7. Hermoso Claudia, la emoción no es el secreto de la sencillez, ni viceversa. La emoción decanta cuando el poeta encuentra la hora. Justo la hora. La hora, en la que tu abuela estuvo a tu lado. Besos.
    Graciela Lladós

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