jueves, 23 de febrero de 2012

ERNESTO RAMÍREZ


ERNESTO RAMÍREZ (El Pibe Sañoram)


Silencio 
terco ese silencio
en las sienes palpita
viene desde un tiempo tierno
que pronto petrificó
tal vez provenga
del útero timorato
o del semen apenas alfabetizado
de un dios de humo
o de un primate apático
lo cierto es que lo llena todo
ensordece y obliga
a surcar y exprimir
los hemisferios
tras un grito
que nunca llega,
a veces para gritarlo
lo escribe.

Antes del arte 
dijo el anciano:
recuerdo que había humo
y caballos ardiendo
ojos en los muros
brazos que volaban
y cabezas como sandías caladas
piernas sin quien llevar
vientres ensaladeras
orejas sin oyentes
niños mamando sangre
hombres que no volvieron a serlo
y vírgenes que así quedaron
fieles trozos de perros
y ancianas de arrugas como hachazos
todo revuelto y derrotado
salvo el árbol
y no era un cuadro
se lo digo yo
por esta boca vieja
se lo digo
aún con gusto a sangre
lo digo. 

2 comentarios:

  1. El primer poema es un grito sordo.
    El segundo tiene la contundencia de un hachazo inesperado.
    Felicitaciones.
    amelia

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  2. Poemas que dicen mucho y el autor que encarna a los protagonistas, Poesía diferente, de calidad y profundos.

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