Nora Estrin El hombre-niño
El ritmo del tiempo,
lentamente deja
rastros en las piedras.
El mar
guarda sus secretos.
Las caracolas
murmuran presagios.
La marejada
las abandona.
En la playa,
un hombre-niño
saturado de ausencias,
llora sin lágrimas.
© Nora Estrin
Susurra suavemente las palabras y surgen bellas imágenes desde los ojos al corazón. Abrazo. Mercedes Sáenz
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