OLGA CABRERA LADÚ
VÉRTIGO
Me he detenido en la cornisa
que hace fluir el cuerpo
en neblinas de interrogantes.
Vaivén donde se olvida
el punto de partida.
La casa
sucesión de instantes
rehúsa someterse.
Encierra
el viento
el amor
las manos
el grito ahogado
la esperanza.
En el umbral
transpira el alma
y la plomada
cae desordenada.
Me he detenido en la cornisa
que hace fluir el cuerpo
en neblinas de interrogantes.
Vaivén donde se olvida
el punto de partida.
La casa
sucesión de instantes
rehúsa someterse.
Encierra
el viento
el amor
las manos
el grito ahogado
la esperanza.
En el umbral
transpira el alma
y la plomada
cae desordenada.
CIUDADANO
En el resbaladizo asfalto
huyen las luces.
Murallas de todos los tamaños
trazan paralelas hacia lo alto.
Los pies se agrandan
sosteniendo el cansancio.
El ómnibus
sus sudores
miradas que piden.
Una risa redonda
una voz cuadrada
un grito lineal...
desciendo,
el barrio en silencio.
Alguien me toca la espalda.
de"Pliegues del tiempo"
corresponsal Susana Zazzetti
En el resbaladizo asfalto
huyen las luces.
Murallas de todos los tamaños
trazan paralelas hacia lo alto.
Los pies se agrandan
sosteniendo el cansancio.
El ómnibus
sus sudores
miradas que piden.
Una risa redonda
una voz cuadrada
un grito lineal...
desciendo,
el barrio en silencio.
Alguien me toca la espalda.
de"Pliegues del tiempo"
corresponsal Susana Zazzetti
Es excelente "Pliegues del Tiempo. Un saludo a Olga, generosa persona y muy talentosa poeta.
ResponderEliminarPoemas que narran y que nos llevan a mundos interiores en donde todos nos parecemos, muy buenos, Carlos Arturo Trinelli
ResponderEliminarOga: qué dicha compartir con vos estos poemas, bellos, sensitivos, pero mucho más poder disfrutar de tu pèrsona: un mar de humanidad. Fernando de Zárate.
ResponderEliminarESTIMADA OLGA, Vértigo moviliza los sentidos cuando involuctra la casa que todo lo guarda, y aún, así, nos sentimos perdidos. Ciudadano, casi un poema de terror, cuando apunta definitivo y contundente hacia el miedo que provoca el verso final, y final abierto. Dos maneras de pintar al hombre de hoy, de pintarnos, con un pincel maravilloso. Un abrazo. marta comelli
ResponderEliminarMUY BUENOS POEMAS.
ResponderEliminarEDGAR BUSTOS
Olga, a esta altura de mi vida no hay freno ni pudores... Se dice lo que se piensa o mejor callarse. Hoy he leído sus poemas con mucha atención... y es como si recién la hubiese descubierto.
ResponderEliminar"En el umbral
transpira el alma
y la plomada
cae desordenada".
Cada cuál en su subjetividad interpreta estos versos con una sensibilidad individual: me llegaron hondo. Muy hondo. la felicito, Olga.
Andrés
Olga, me encanta leerte por esa particular manera de ahondar en los sentires con palabras precisas, no faltan ni sobran para llegar al otro.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Betty
Lo he dicho otras veces. Olga no es sólo una gran poeta, es una gran persona y ella - no tengo duda de eso - es una gran observadora, lo cual puedo luego, con su maestría, transmitir a los demás.
ResponderEliminarUn abrazo
Lily Chavez
Muy buena su literatura, llega al alma. Tita.
ResponderEliminarMe llegó muy honda esta poesía, traspasa la palabra para dar la estocada en el alma.
ResponderEliminarMuy buena
Felicitaciones
Vero
Cuánta desolación en estos poemas!! Belleza silenciosa y dolorosa la de estos versos, Olga, Felicitaciones y mis respetos !!
ResponderEliminarConocí a Olga transcribiendo poemas desde su memoria para luego leerselos al público. El impacto de aquel día aún se mantiene fresco. Pero a cada nueva poesía suya que leo una sensación mayor la sucede y me sorprende como un niño que ve estallar burbujas de jabón. Es una delicia constante y evolutiva.
ResponderEliminarUn beso enorme para esta poeta amiga y mis más sinceros aplausos por su obra.
Estoy leyendo su obra en el taller y realmente me atrapa su estilo. Mili.
ResponderEliminarEs un vértigo el existir, la plomada no cae derecha, la ciudad cansa . . . todo un devenir de imagenes que nacen de una observación aguda y de una gran sensiblidad. La autora descubre, y luego escribe. Felicitaciones, una maravilla leerte, Olga.
ResponderEliminarMARITA RAGOZZA
Querida Olga,hermosos poemas,cada dia me sosprendes,relamente te admiro por la forma de escribir y por ser como sos
ResponderEliminarUn abrazo
Marite