lunes, 13 de septiembre de 2010

CRIS VILLANUEVA


Chau Bergman

Cuando el otoño se acerca, lo siento en ese vestido violeta tan suave que atrapa miradas
La muchacha  hacía la fila del Lorraine
Seguro que con un joven pero no lo recuerda
La Fuente siempre a punto de aparecer y quedaban doncellas.

No se había ido nadie, ni siquiera los abuelos,
Aunque  sabía de ella, la muerte no le constaba.

Ahora no está  el cine, no hay  doncellas,  el muchacho se acomoda en el olvido-

 La muerte la ha tocado a la muchacha tanto

Ella prefería el tacto casi terciopelo del vestido aquel o los ojos que se tiraban por su cuerpo como por un tobogán

Es lo que hay, se dice, y recuerda las religiones inventadas sólo para pensar
que algo quedará después, una almita o una reencarnación o qué se yo.

Para mi, lo -único que explica la muerte - es la falta de espacio

Imagínense chocando con Ema cuando baja del carruaje.

Elegí mal, ella no era de verdad,  pero quien lo dice.

Todo eso porque murió el director de la película que está por empezar
Y la muchacha con su enorme cartera colgada y su libro se siente aún, a salvo.

 
Cristina Villanueva 


4 comentarios:

  1. Si, la muchacha está ahí, la puedo tocar...La acaricio y le digo: no importa, ya te enterarás!!Siempre, siempre demasiado pronto. Ester

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  2. muy bello homenaje, cristina. impecable estilo. susana zazzetti

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  3. BUEN TEXTO SEÑORA CRISTINA. FELICITACIONES

    EDGAR BUSTOS

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  4. Prodsa poética oon inter- cine( se puede decir, en vez de intertexTo? del genial Bergamn.
    No le puedo decir chau, con sus películas inauguré la rebELDÍA de mi juventud, y que no la quIERO perder.
    Gracias, Cris, por esta memoria tan exacta.
    MARITA RAGOZZA

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