jueves, 17 de junio de 2010


VICTOR HUGO TISSERA.



( Fallecido el 19 de abril de 2009).   Catorce meses. Han llovido palabras sobre tu ausencia. Amanecieron lágrimas sobre tu corazón cristalizado de los que te conocieron . Y de los que no te conocieron. Como yo. Ha despertado el recuerdo sobre tu bondad de terciopelo. Sobre esa voz que transmitía el cable telefónico, también de terciopelo.  Sobre tu figura de hombre herido. Jaguar quebrado. Descolorida mariposa en agonía. Sobre esos ojos que ilustran la tapa de tu libro que te define detrás de la mirada.  Lo digo siempre: no mueren los poetas. Lo digo a cada instante, lo hago con la misma fuerza que provocan los cascos de los caballos sobre el pavimento cuando cortan un dolor a la madrugada.  Lo hago para convencerme.  Y lo consigo, a contraluz de la memoria.  En  contra del olvido que a menudo cierra las ventanas a las palabras y deja en la intemperie a poetas como vos.  Vos, que de pie aceptaste la voluntad de Dios cuando supiste de tu cuerpo lastimado y no te refugiaste en el odio ni en el silencio: lo decías con un confesionalismo transparente, en persona, a quienes te rodeaban.  A mí,  a través de una línea de teléfono.  Como un símbolo de la lucha entre la tristeza y el dolor.  Por eso siempre te recuerdo.  Por tu integridad, porque seguiste estirando la mano hasta alcanzar la lapicera y dejar en cada verso tu presencia viva para cuando no estuvieras.  Aunque en algunos seres esté - todavía - más que tu nombre solamente en hojas editadas.  -¿ Cuánto habrás escrito hoy?- me pregunto. ¿Qué sol habrá alumbrado tu mano y a qué hora? ¿Qué imágenes se esconderán bajo tus párpados? ¿ Qué ves? No me lo digas: lo sé. Lo sé porque vos mismo lo dijiste en tu poema: " veo al ángel que nunca me dejó / plegar sus alas sobre la sombra/ que camina a mi costado".Como muchos de nosotros.  Susana Zazzetti.
 
        ECOS LEJANOS
 
A veces, necesito morir
para saber la edad de la inocencia.
Luego resucito,
cuando la lluvia bendice las raíces
con el abrazo de la abundancia.
En cada nacimiento
me desclavo de las cruces.
Redimido
contemplo el azul.
En éxtasis,
presiento que los signos del amor
reatauran las heridas
dejadas por el recuerdo.
Veo al ángel que nunca me dejó
plegar sus alas sobre la sombra
que camina a mi costado.
Sé, que tal vez nunca sea el elegido
para tocar la luz.
Por eso mis lágrimas
criaturas sin memoria,
son el preludio para aquella canción
del tiempo que se fue, y no puedo recordar.
A veces, necesito morir
y luego resucito,
para saber que aún vivo
en los ecos de la infancia.
 
   de :" Detrás de la mirada"

9 comentarios:

  1. Este poeta, este amigo increíble no ha partido. Está y estará siempre en todos. Tengo de él anécdotas bellísimas y hay un abrazo que nunca se apaga.

    Lily Chavez

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  2. Hugo sigue vivo en sus poemas, en sus comentarios, en su etérea amistad. Como lo fue en sus días de esperanza y de rotura. Un poeta y un amigo que falta.

    Celmiro Koryto

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  3. Muy conmovedor todo. No se olvidan los poetas. Gladys

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  4. Poetas que nunca se olvidad. Gracias Susana por traerlo a estas páginas.

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  5. Susana, tus palabras son en firlñ reflejo de un poeta,y su poesia,es tan claro como trasnparente.
    Los poetas no se van de esta tierra, solo que su alma , queda en nuestros corazones, por siempre
    .

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  6. Víctor Tissera me escribió un par de años antes de saber que estaba enfermo, y cuando enfermó y yo le contesté con toda la ternura y el estímulo que merecía, por alguna razón que no pude entender entonces Víctor se aferró a mí y me confió sus dudas y temores e incluso sus esperanzas.
    Tuvo una recaída, la superó... Y luego la amarga noticia, los brazos de la muerte no le dieron otra oportunidad... maléfica, injusta, un gorrión caído desde las verdes ramas de la poesía. Susana, en su dulce tarea de madrina de la poesía y los poetas, lo recuerda con su proverbial lenguaje poético y su sensibilidad.
    Gracias, muchas gracias, amiga.
    Andrés Aldao

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  7. Querido Víctor, llegó la hora en que moriste no por necesidad de renacer, sí por la obligación de haber vivido, pero renaces en cada palabra que nos llega en tus poemas. Te sigue abrazando,

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  8. Los poetas nunca parten del todo. Se quedan entre nosotros mirándonos desde sus palbras. Victor está aquí, en estos bellos poemas y en muchos otros escritos con los que seguimos deleitándonos. Su mano amiga se siente en nuestro hombro. Gracias por traerlo!

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  9. Que buen poema , que tierno y esperanzador! Ël vuelve...en su palabra , en nuestro recuerdo. Gracias. Amelia

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