sábado, 5 de junio de 2010

POEMAS EN HOMENAJE A MIGUEL HERNÁNDEZ

 MARÍA TERESA BRAVO BAÑÓN

 


AHORA ES OTRO EL CÁNTICO DE LA LUZ

 Aquí la vida es pormenor: hormiga,
muerte, cariño, pena,
piedra, horizonte, río, luz, espiga,
vidrio, surco y arena.
Miguel Hernández,

Aquí  me colmo y me reboso,
me vuelvo  homónima  del roble  y de la higuera .
Ahuecan las cigarras el sopor  del estío
y cuando la noche las roza  en sus mejillas,
sucediéndose los grillos de serenatas perpetuas;
soy como   abeja, casi monjil,
que  -con cestillos de polen en las patas- tornara
 a su claustro de hexágonos  primorosos .
Es entonces  cuando espigo y guardo
 la reverberación de la luna para ti ,
entre  los renglones de  mis cartas.
  
Al clarear  -mientras dispersa el naranjo
y el espliego su perfume –
son   mirlos y  palomas torcaces
las que apagan   las  luciérnagas del camino
y  las   candelillas de amor  que te prendí
 con  mis versos  en    la noche de  tus ojos.


Cuelgan  las sandalias de la alegría
en el frugal  hatillo de mis pertenencias hernandianas .
Descalza   y de puntillas ,despacio,
atravieso un campo de  exagerados girasoles,
son como yo: locos  embriagados de amor
que  prescinden del presagio del invierno,
 pues ahora es otro el cántico  de la luz
y soy su atrio  en  embeleso  renacido.
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 PORQUE SÓLO QUIEN AMA VUELA
“Sólo quien ama vuela. Pero ¿quién ama tanto
que sea como el pájaro más leve y fugitivo?
                                              Miguel Hernández

Llegaste  a la cumbre de mi corazón,
me sacudiste como  árbol de  frutos deseados
y caí en  dulzor de maduras  pulpas  en tu boca .
Soy  la canción de amor que prendiste en mis oídos ,
el viento  lunar   de  tus  mareas
y  la estrella acunada en las orillas de tu pecho.
Allí  hechizo tus sueños  con golondrinas santiguadoras
 de la amanecida  en sus picos  custodios.
No les  permito anclaje de raíz,
los entrego   a los seres del aire,
a los hijos de los violines y de las flautas.
Son arias de la   luz para la dicha,
cometas cabalgando entre nubes,
aladas simientes del espíritu viajando
entre  los vientos de la Tierra .
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EL MAR DE LOS QUE FUERON

“El mar también elige
puertos donde morir.
Como los marineros.
El mar de los que fueron.”
 Miguel Hernández

 ¡Qué paz me dan vuestras consejas,
olas que me laméis el oído!
Brindis de tierra y mar
en perpetua  lujuria engendradora
Sois mi templo :
el mantra consumado,
la ira de Trafalgares con sus cañones rotos,
licuado Angelus de sirénidos  arcángeles ,
salinas  saetas  lloradas  al Cristo de Lepanto
y suspiros   de los hijos de  Sefarad
 por  su patria  perdida  en lontananza.
Nostálgicas  voces de los que no volvieron,
  herida perenne  de arrancadas orillas   .

Credo y miserere ,
ancestral reverencia 
a Dios -padre,
a Dios-madre .
Mi oráculo perfecto:
mi soledad de caracola .
''''''''''''''''''''''''''''''''

1 comentario:

  1. Muy bueno María Teresa y como puede no ser un grande como Miguel Hernandez inspirador de más y más poesía?

    Lily Chavez

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